Pronto le acompañará una gata especial con un ojo de cada color. Ella observará a los fantasmas que habitan en la casa, y también el ir y venir de Lily. Se convertirá en el mejor reclamo de su tienda: los clientes, convencidos de los poderes del felino se acercarán a comprar.
Y ellas dos, estos personajes, serán los encargados de contar la historia. La gata aporta frescura, sin duda: es la primera novela que leo cuyo narrador es una mascota. Su parte es quizá la más interesante: el animal es un ser especial que ve más allá de las apariencias, ve los espíritus de la casa, incluido el marido de la protagonista, y es capaz de comprender a unos y a otros su pasado, presente y futuro, incluso.
Pero La tienda de los recuerdos perdidos, de Anjali Beanerjee, no sólo me ha gustado por quién la narra, también por su ambientación: un pequeño pueblo la mar de encantador y una tienda vintage que podrían, no obstante, haber dado más juego.
Por otro lado, los personajes secundarios también llaman la atención. La historia que se cuenta aquí no es sólo la de Lily, es también la de esas mujeres que visitan su casa amarilla en busca de nuevas prendas.
Hacia la mitad la novela se vuelve más típica, pasa a ser una historia de duelo en la que la viuda recupera la ilusión por el amor, y lo hace con Ben, el veterinario del pueblo.
En cuanto al cómo, la prosa de Banerjee es sencilla, pero correcta: los fallos que he encontrado se deben más a la traducción y a la edición, hay palabras que no están completas, que a otra cosa. Sin embargo, la novela se lee de una sentada, pues al ser pocos los errores, la lectura no se ve alterada. Por otro lado, aunque sí me gusta la pluma de esta autora, creo que los diálogos podrían mejorarse: en general me han resultado fríos, carentes de naturalidad.
La tienda de los recuerdos perdidos es una novela breve sobre el duelo, que aporta algo distinto gracias a esa gata especial que tiene como narradora y al elemento místico tan presente en la historia, lo que hacen de este libro algo entretenido, ligero, que deja un agradable sabor de boca.