La tierra del sol poniente
Barbara Wood
Ed. Grijalbo608 págs.
En 1920, durante el viaje en barco que la devuelve a casa, Elizabeth Van Linden, una rica heredera de la alta sociedad neoyorquina, conoce a Nigel Barnstable, un joven aristócrata inglés que ha heredado el título de barón Stullwood pero no el dinero ni las propiedades de la familia. Enamorada, se casa con él en cuanto llegan a Nueva York, y Nigel pasa a controlar la cuantiosa fortuna de su esposa. La primera decisión del matrimonio es irse a vivir cerca del desierto de Mojave, al sur de California, donde Nigel compra una hermosa propiedad para crear un imperio agrícola junto a una reserva india. La población se llama Palm Springs y está empezando a atraer, como lugar de ocio, a los ricos y famosos de una incipiente industria: el mundo del cine. Elizabeth trata de adaptarse a una vida nueva, ignorante de que su presencia perturba a Cody, el vaquero que han contratado como capataz. También empieza a conocer a los jefes de la tribu cahuilla, que tratan de vivir de acuerdo con sus costumbres ancestrales, preservando el amor y el respeto por la tierra. La tierra del sol poniente es una saga sobre ambiciones, grandes y pequeñas, y sobre la transformación de un territorio virgen y bañado por el sol, el último refugio de los nativos, en el lugar de encuentro de las rutilantes estrellas del cine mudo en un mundo devorado por el frenesí de la modernización. Y la historia de una mujer que encuentra, en ese hermoso paraje desértico, la voz y la fuerza para seguir adelante.
Me llamó mucho la atención la portada tan sugerente, tan años 40-50. Típica portada de película americana. Y como yo soy muy de peli americana, me dije ¡adelante, léetelo!, La tierra del sol naciente.
En diciembre del año pasado pude leer mi primera novela de Barbara Wood (Bajo la luna de Hawai) Me gustó mucho su prosa tan descriptiva, tan clara, y como introducía en una historia romántica muchos más géneros. Cuando leí la sinopsis me pareció un desafío leerlo por dos razones: nunca había leído algo referente al oeste americano, y volver a leer a Barbara para confirmar mi gusto por ella. La verdad es que ha sido una satisfacción volver a leerla: hace que te rodees de montañas, indios… y la historia no se queda atrás. Tiene una línea clara y definida de escritura, y aunque sea la típica novela donde conozcamos “parte” del final, no produce rechazo, al contrario, gusta a veces la sencillez.
También es muy interesante como introduce el tema del cine en la trama: de un modo simpático nos meteremos en el mundo del cine mudo y conoceremos a los artistas del momento y como su dicha es efímera cuando el cine sonoro comienza a surgir y sus voces no son las mejores para actuar. Obviamente en una época como ésta la autora no se ha olvidado de recrearnos el ambiente enrarecido que había con la ley seca. En esta ocasión, me ha gustado mucho más porque el alcohol era parte fundamental en la creación de productos medicinales, por ello la falta de alcohol era un problema muy serio para profesionales de la medicina. Ya os he comentado muchas veces, la obsesión que tengo con los libros por leer cómo se las apañaban antiguamente los doctores en hacer medicinas, aquí el tema es bastante relevante y me ha encantado ver como nuestro doctor (un personaje sobresaliente y que me ha encantado) soluciona la falta de alcohol en sus remedios.
La tierra del sol poniente se divide cuatro partes, subdivididas en capítulos de media y larga extensión. Esto hace que la lectura sea de corte más pausado. Quizás la primera parte me haya resultado más perezosa, más introductoria, pero a medida que me iba contando más cosas, más datos, más intriga me suponía leer la novela. En sí la novela tiene potentes elementos de atracción al lector: un trío amoroso y una guerra entre hombres blancos e indios, la increíble ambientación, una prosa cuidada, elegante y clara y un final impactante y, quizás algo previsible. Con todo esto hace de la novela interesante, muy evocadora y placentera. Una lectura muy entretenida, que hace la labor de abstraerte y evocarte a otra época. Me ha encantado leer de nuevo a la autora, y sé que seguiré leyéndola.
En resumen, La tierra del sol poniente es una novela de corte romántico que alberga intriga, aventuras e incluso nos regala datos reales de la época. Con una increíble y grandiosa ambientación, unos personajes trabajados y potentes y con un final de infarto, la autora nos envuelve de nuevo en una lectura magnífica y a la par que entretenida. Amantes de la romántica y del género contemporáneo, esta novela os gustará, ¡asegurado!