Ciclo de Jazz Cajastur o más bien CaJazztur para jugar con las palabras que me gusta como al grupo que nos visitó hoy en Mieres, Latin-va que realmente montaron una timba de buen jazz latino con temas y arreglos propios a cargo del pianista Samuel Rodríguez (también en otras formaciones como Rosaleda Jazz Quartet o la Big Band del Conservatorio de Oviedo) que no oculta sus fuentes: Michel Camilo, Chick Corea, Tito Puente, Dizzy Gillespie... La percusión plenamente cubana (de Santa Clara) con el cambo de Sergio García por Leonel Duarte (normalmente batería con Rosaleda Jazz Quartet) es evidentemente el "motor" de la formación y el maestro Rodríguez el cerebro, con un bajo eléctrico potente y seguro (Antón Fernández Ceballos, nominado a los Premios AMAS, también en el grupo Delagua en misma onda) y el cantante brasileño afincado en Oviedo, Vaudí) y el trío de viento con David López (trompeta) en "plan Arturo Sandoval", Tino Cuesta (saxo, también en "todos los saraos astures") muy "ceñido al papel" aunque con pinceladas improvisatorias que nos dieron buena impresión, y Alfonso Vega (clarinete y también con larga trayetoria e igualmente nominado a los Premios AMAS) muy empastado en un trío de viento "poco habitual" -saxo, clarinete, trompeta- pero que le daba un color "dixie" a sus solos realmente original en ese ambiente latino, siempre buscando mezclas "con sabor". La banda (en el buen sentido) nos deleitó más de una hora a un público variopinto (de todas las edades y no muy habituado a escuchar jazz en Mieres) pero muy agradecido y que llenó casi las tres cuartas partes del aforo del salón de actos mierense. Como suelo apuntar en otras actividades "culturales" de las entidades financieras, al menos los intereses los disfrutamos...
Aquí os dejo el vídeo rodado con el móvil (importa más la música que la calidad de imagen) con el tema Memories de Paquito d'Rivera
VIDEO CENSURADO
Y el enlace a otro tema de hoy donde "la timba latina de Latin-va" (aquí otra actuación con mejor imagen y sonido) la liaron y bien. Sólo me "quejo" de no poder estar fumando un cigarrito y bebiendo una cerveza mientras los escuchaba en un sitio "más normal para el jazz" que sentado en una cómoda butaca, aunque afuera nevaba y realmente se agradecía el calor (no del amor en un bar).