La titulación y los
indicadores
Tomemos
por ejemplo la perspectiva de una solución ácida con un pH de 10-2,
a medida que se mezcla con agua su pH irá aumentando, lo que significa que sus
iones hidrogeniones estarán siendo despojados de sus protones y estos estarán
formando enlaces con la base.
Sin
embargo el concepto de pH funciona a la escala molecular, pues todo lo que se
ve en los materiales es un líquido sin color siendo mezclado con otro líquido
sin color. Las diferencias entre las dos especies ocurrirían a nivel de las sensaciones
en la lengua o en la piel, lo cual es de hecho muy peligroso.
Figura TI-01. En una titulación con fenolftaleina sería indistinguible una solución de pH 8.5 de una de 10. Es por esto que los puntos de control son el momento en que el cambio de color es muy tenue ya que solo allí podemos estar relativamente seguros del pH de la solución.
En este punto ingresan los colorantes que viran de color como el empleado para el papel tornasol. Una gran variedad de colorantes puede ser empleada en las prácticas de laboratorio. Su función es simple, cundo el pH de una solución alcanza un límite patrón, el colorante se activa generando un cambio de color.
El límite final de la titulación también se denomina punto final y como se ha dicho anteriormente dependerá del tipo de indicador empleado.
El modo de funcionamiento de los indicadores depende de un equilibrio químico, pero este detalle será expandido en las titulaciones entre electrolitos débiles en el equilibrio ácido base.
Figura TI-02. Un indicador electrónico del tipo comúnmente empleado en los laboratorios de química básica en colegios distritales de Bogotá.
Por otra parte, con las tecnologías electrónicas para determinar el pH actualmente se puede realizar una titulación en el rango de pH que se desee, en este caso la solución no cambiará de color, en su lugar un sistema electrónico en contacto con la solución determinará la conductividad eléctrica de la solución, generando un rango de pH en un contador digital. PRINCIPAL
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