Las pizarras (o encerados) no son tan antiguos como podíamos pensar, y en la entrada La rebelión de las cónicas, comentamos lo que ocurrió en Estados Unidos cuando se les incorporó como un material usual en las aulas. Pero el acompañante de la pizarra es la tiza, y con ella hemos disfrutado mucho en nuestars vidas matemáticas, y a pesar del power point y el beamer, lo seguimos haciendo y lo seguiremos haciendo durante muchos siglos. Pero la humilde tiza va aprotagonizar una historia triste que no quería dejar pasar sin compartirla con los lectores de Matemáticas y sus fronteras.
Porque existe en el mundo una tiza que es muy especial, y cuya pronta desaparición originó el título de este video: “¿Por qué los mejores matemáticos del mundo están acaparando tiza?”.
Si ven el video, observarán las alabanzas de matemáticos renombrados a esa marca especial de tiza. David Eisenbud cuenta que en una vista a Tokyo uno de sus colegas le dijo: “Tenemos una tiza mucho mejor que la que tenéis allá en los Estados Unidos”. Eisenbud respondió: “Tiza es tiza”, pero en cuanto la probó se dio cuenta de que su colega japonés tenía toda la razón del mundo.
La marca de esta tiza es Hagoromo, y el presidente de la compañía se vio obligado a cerrar por diversos motivos, que él mismo explica en este artículo Hagoromo president explains why he closed down his beloved chalk busines. Observen que este artículo se publicó el 24 de junio de 2015 y el video es del 2 de mayo pasado. Los que acapararon tiza todavía la están usando, pero poco a poco se van terminando las reservas.
Takayasu Watanabe
Takayasu Watanabe ha sido el último presidente de Hagomoro. Cuenta como han tenido que tomar esa decisión obligados por la competencia con precios de tizas muy inferiores que han hundido el mercado, con las compras basadas solo en el precio y no en la calidad. Otro factor ha sido el aumento de las pizarras blancas. También su edad y su estado de salud le han llevado a tomar esa decisión. Han llegado a un acuerdo con una compañía de Corea del Sur para que sigan fabricando la tiza con su fórmula, pero no parece que el resultado haya sido lo suficientemente satisfactorio. Watanabe se muestra dispuesto a viajar a Corea del Sur para supervisar las máquinas que les había vendido.
Para hacerse una idea del volumen de negocio, han llegado a producir 90 millones de tizas al año que exportaban a todo el mundo. La compañía, Hagoromo Bungu, había comenzado sus negocios con el nombre de Nihon Chalk Seizosho en Nagoya en octubre de 1932.
Quizás los científicos de otras especialidades se puedan tomar a broma esta idolatría de los matemáticos por la tiza, y la gente corriente pensará que estamos algo locos, pero contar matemáticas en un encerado es una parte esencial de nuestra vida científica. Así que contarlo en una buena pizarra y con una tiza excelente aumenta la calidad de lo que vamos a contar en una clase o en una conferencia.
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Manuel de León (CSIC, Fundador del ICMAT, Real Academia de Ciencias, Real Academia Canaria de Ciencias).