La Toja es una pequeña isla situada en las Rías Baixas, muy popular por su balneario de aguas termales, sus jabones y la porcelana. Está situada muy cerca de la Illa de O´Grove, de la que está separada por un puente por el que se puede pasar en coche. Toda su costa está rodeada de acantilados y pequeñas playas de piedra bañadas por agua cristalina. Es un destino muy popular, por lo que en los meses de verano es frecuente encontrarse con que los pocos hoteles que allí hay están llenos.
Además del balneario, La Toja también cuenta con otros puntos de interés turístico, como es su casino, campo de golf, su fábrica de jabones y cosméticos, además de por sus exposiciones de cerámica justo al lado de ésta.
En el centro de la isla se encuentra la ermita de La Toja, una pequeña edificación blanca revestida enteramente de conchas con inscripciones de aquellos que se acercan a visitarla. A sus alrededores suele haber también vendedores ambulantes de pulseras y collares hechos a manos con materiales como las conchas de los bígaros o berberechos. En su puerto deportivo tenemos la oportunidad de subir en un catamarán, donde podremos disfrutar de un paseo alrededor de la isla o de las Rías Baixas en general.
Lo más sorprendente es que, aunque está edificada, ya que cuenta con urbanizaciones y hasta con un centro comercial, La Toja mantiene 25 hectáreas de pinares vírgenes justo en el centro de la isla. Se trata de un lugar principalmente de veraneo, ya que su población a penas llega a las 70 personas, mientras que en la época estival, sus calles se llenan de gente que van allí a disfrutar del día. Si tienes pensado ir a veranear cerca de esta zona, entonces te recomiendo que al menos te acerques a conocerla. Seguro que también acabas llevándote alguno de sus famosos jabones.
Podéis encontrar más información en Galinor.
Imagen: Hotel Husa Gran Proa