Si alguna decisión que hemos tomado fue equivocada, y la experiencia así lo demuestra, debemos reconocerlo y pedir perdón según corresponda, para luego revocar la medida en forma parcial o total según el caso. De lo contrario, al daño acarreado por la resolución, se sumará la pérdida de autoridad, porque no fuimos capaces de aceptar nuestras faltas.
Si alguna decisión que hemos tomado fue equivocada, y la experiencia así lo demuestra, debemos reconocerlo y pedir perdón según corresponda, para luego revocar la medida en forma parcial o total según el caso. De lo contrario, al daño acarreado por la resolución, se sumará la pérdida de autoridad, porque no fuimos capaces de aceptar nuestras faltas.