Quienes conozcan este blog se habrán dado cuenta de que no suelo hablar de política, sino de las herramientas necesarias para analizar la política y poder comparar lo que hay con lo que debería haber, pero ante la tomadura de pelo del tercer rescate a Grecia no puedo resistirme a la tentación de romper mi propia norma, coger el lápiz carbón y esbozar algunas líneas. Terminar el dibujo se lo dejo a Vds.
En este circo ha habido de todo: payasos, equilibristas, ilusionistas, policía bueno, policía malo.., solo tiene que escoger el personaje y colocarle su correspondiente etiqueta. El caso era colarle a los Europeos de la Eurozona que tendríamos que pagarles a los griegos no uno ni dos, sino tres rescates. ¡Ay la Europa lanar toda ella tan socialdemócrata! Con distintas etiquetas pero socialdemócrata al fin y al cabo. Ya lo vaticiné: ni unos se atreverían a marcharse ni los otros a echarla. El "greixit", ese término tan tontorrón que se inventaron simplemente para designar "Greece Exit" o salida de Grecia en inglés zumbaba como un abejorro que jamás se posaría en ningún lugar porque la pista de aterrizaje ni se contemplaba. Para que ello ocurriera también comenté que en Europa deberían existir verdaderos hombres de estado capaces de tomar decisiones. Todo se queda en las formas pero el contenido sigue siendo tan vacío como la misma socialdemocracia. El montaje del policía bueno y malo sí que es una jugada maestra para engañar a los lanares. Un Tsipras versus una Merkel. De quien sea el bueno o el malo depende de si los lanares se creen conservadores o progresistas en Europa o de derechas o de izquierdas en la Epaña cainita. El caso es que las formas se han cuidado con una exquisitez que ya quisiese yo para resolver los problemas reales. Tsipras hace aparecer a los griegos a Merkel como el enemigo a abatir y que los vuelve a invadir. Para eso tuvo la propaganda mediática lanar subvencionada librando la batalla por él. Para los griegos el pobre ha hecho lo que ha podido por salvar el "honor y dignidad nacional".
Lanares griegos, apretaros el cinturón que vais a pagar caro los excesos de las oligarquías que han causado todo esto y a quienes nadie se atreve a meterles mano porque como no fuese con una revolución sangrienta no habría forma. La otra solución incruenta sería que existiese una Europa democrática y no una partidocrática y oligárquica. Eso sí amigos griegos lanares, tenéis a vuestro campeón con comedieta trilera de "consulta al pueblo" (después del bombardeo mediático) y después elecciones nuevas. Se va a enterar Merkel de quienes somos los griegos: gana Tsipras otra vez porque volvemos a votar contra el policía malo: la Merkel. Volvemos a votar contra los enemigos invasores. Por otro lado, lanares europeos, tampoco os salváis: vais a seguir pagando los excesos de las oligarquías que nos han llevado a todo esto. Hay que ser solidarios y salvar a Grecia, ser solidarios, bla, bla, bla.
Pero como el mundo gira y gira la rueda también gira y gira y las oligarquías seguirán robando a mansalva. Los progres seguirán quedándose en las formas; ya sea enseñando las tetas en una iglesia o bien meándose como un perrito en la puerta de Branderburgo. Se van a enterar esos alemanes, pensó la meona progre, pero mientras las oligarquías mediáticas, financieras y políticas saben que nadie les meterá mano en Europa porque los partidos de Estado, esa base donde todos se apoyan cómodamente seguirán incrustados en el Estado, seguiremos sin verdaderos hombres de Estado elegidos por el pueblo y con el poder para tomar decisiones de verdad que le ofrece el juego democrático de mayorías y minorías, y los ciudadanos seguirán sin verdaderos representantes surgidos directamente del pueblo y no de los partidos.