La tragedia en Haití no puede convertirse en el escenario de la “omertá” o en una sala de fiestas con casino a todas horas abierto de las oportunidades, ni tan siquiera en un mercado de “esclavos” usados económicamente hasta la saciedad

España, como no sería de extrañar, también implicada en el expolio del país caribeño, que ha significado una mina de oro para políticos corruptos sin escrúpulos y otros truhanes diplomados en el buen vivir. El [...]

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