El chico pelirrojo rompió el candado de la puerta, y Abril leyó la carta de credenciales casi sin dar tiempo a su cabeza a asimilar las últimas palabras. Si ya habían logrado entrar al sótano sería cuestión de minutos que dieran con ella. Recogió la mochila del suelo y metió dentro todo lo rápido que pudo el portátil, el ipod y las bolsas a medias de patatas y frutos secos. Prendió fuego a la garrafa de gasolina y bajó por la trampilla oculta en el suelo, en un rincón. Atrancó la portezuela metálica desde el otro lado y encendió la linterna para gatear lo más lejos posible. Unos segundos después escuchó la explosión a su espalda, cerró los ojos mientras el polvo se despejaba y saboreó el fuerte olor a gasolina quemada.
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• ¿Dónde está Rojo?
• No sé, tuve que escapar y borrar mi rastro.
• ¿Por qué os separasteis? No debíais separaros.
• Lo siento Control, Rojo estaba preparando el entorno mientras yo establecía conexión. Nadie nos había seguido, estoy segura. – no se oyó nada en la línea durante unos segundos, solo el ruido por el uso de frecuencias de onda corta.
• Las misiones tienen normas, no debéis separaros. Debías tener siempre a Rojo a tu lado, ahora hemos perdido la única fuente que teníamos.
set con off; Control closed;
Abril se dejó caer en la vieja butaca del piso franco y gritó todo lo fuerte que pudo. Los ojos le palpitaban de furia y sentía la tensión en sus músculos, el cuello rígido y las manos implorando por el cuello de aquel hijo de perra de pelo rojo – Mike, voy a acabar contigo cuando te pille seré como una novia loca en busca de venganza, te lo juro.
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Mike abrió los ojos en un pequeño sótano de la parte baja de main road. Pudo ver algunos chismes médicos en un rincón, aunque él sabía que no serían para él. Su ojo izquierdo parpadeó y accedió al log de las últimas horas. Su núcleo se había reiniciado, probablemente por el impacto de la explosión, se habían deshabilitado las zonas de memoria dañadas, y la mayoría de los datos volátiles habían sido volcados con éxito y posteriormente reconstruidos en el arranque.
• He tenido que cambiarte la cara, pequeño.
• ¿Dónde está la chica?
• ¿Qué más da ya? Hemos perdido la oportunidad de rastrear los códigos generados por Control.
• La chica es clave para ganar la guerra. Control la protege. Ya te lo avisé.
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