La traición de la izquierda.

Publicado el 15 mayo 2022 por Matapuces

La delgada línea que separaba la izquierda de la derecha se ha difuminado conformando un todo homogéneo que responde a una dominación total y totalitaria de la sociedad por parte del Estado, de manera que la lucha de clases que en anteriores épocas había resucitado la esperanza de emancipación de la clase obrera como sujeto histórico se ha esfumado para fomentar la lucha entre las élites dirigentes (políticas y económicas) de las super-potencias que de esta manera tienen que aplicar medidas de control totalitarias en sus respectivas sociedades para poder competir entre si por la hegemonía mundial.

Por ese motivo hoy no existe ninguna lucha de clases porque no hay clase obrera y tampoco izquierda, lo que hay es una lucha entre las clases burguesas más ricas de los Estados más poderosos del planeta.

Si Marx había definido el lumpenproletarido como "la población situada socialmente al margen o debajo del proletariado, con carencia de conciencia de clase, como los criminales, los mendigos, los desempleados crónicos o los drogadictos", hoy podemos decir que se ha creado otra clase superior a la burguesía de antaño, una superburguesía que está por encima de la burguesía tradicional, con lo cual ésta ya no puede ser considerada como tal y que por lo tanto ha pasado a la condición proletaria. La concentración de riqueza ha provocado que la cantidad de nuevos burgueses haya disminuido provocando un aumento del proletariado y del subproletariado cada más pobre y precario.

El lumpenproletariado de hoy es el trabajador precario de sueldos bajos y explotado hasta más no poder, es decir, una parte cada vez más significativa de la población. O en el peor de los casos el que ya no tiene cabida en el mercado laboral.