La traición de Natalie Hargrove, de Lauren Kate

Publicado el 19 octubre 2011 por Mientraslees

Título: The betrayal of Natalie Hargrove
Autor: Lauren Kate
Traductor: Mercedes Núñez Salazar-Alonso
Género: Juvenil
Editorial: Alfaguara
Número de páginas: 319
ISBN: 978-84-204-0622-0
Natalie es, con diferencia, la más hermosa y la más perfecta candidata a convertirse en la reina del baile de este año. O eso considera ella. Su vida parece un sueño y su novio Mike es el acompañante ideal. Ha trabajado con esmero, ha cuidado todos los detalles y no va a permitir que nadie ponga en peligro su nombramiento. Ni siquiera Justin, ese odioso chico por el que ya no siente nada. Sin embargo, un trágico accidente dejará al descubierto algunos secretos del pasado que cambiarán su vida para siempre. Y es que nadie puede engañar al destino...

Con una portada aterciopelada y una chica con mirada perdida y nostálgica, se presentó La Traición de Natalie Hargrove a casa, por sorpresa. Mi curiosidad iba en aumentos, ya que me he devorado otros libros de Lauren Kate (los llamados “Oscuros y tal y tal…") y este parecía distar mucho sobre sus ángeles caídos, siendo autoconclusivo y totalmente exento de fantasía. Este, señores, es el primer libro de la autora, y tiene tela la cosa, porque las críticas me prometían una lectura intrigante y retorcida. ¿Habrán dado en el clavo?

Natalie Hardgrove lo tiene todo: popularidad, respeto, un novio perfecto —también popular y que mejor, de los mas pijos que hay—. Su “suegra”, por decirlo de alguna manera, la odia a muerte, pero a ella no le importa; solo tiene una cosa en mente, el baile, aquel baile en el que seguramente, tanto ella como su novio, serán elegidos reyes indiscutibles. Natalie lo desea para inflar aún más su ego y autoestima y él ya tiene una tradición familiar que no debe romper. Pero las cosas muchas veces no salen como esperamos y es que una mala decisión, o estar en el lugar equivocado, pueden jugarte una mala pasada y el precio resultará realmente elevado. Y es que, a veces, la venganza, a pesar de ser un plato que se sirve frio, cuando su contenido se acaba, el plato se termina rompiendo en tu cara.

La traición de Natalie Hargrove puede resultar un libro entretenido y, aunque no se alzará como la mejor novela del año, se puede disfrutar un par de tardes, tanto si eres fan de Lauren Kate como de las novelas que, por un par de horas, te secuestren de lo típico. Si bien hay recursos mal aprovechados, este libro —a diferencia de la saga que tiene encima la autora—, es mucho más liviano y rápido, haciendo que los sucesos se desencadenen uno tras otro. Su pluma, ya catada anteriormente y con sus más y sus menos, destaca por ser visual; los pasajes están narrados de manera que puedes ver cómo pasa el tiempo por las hojas y hasta me atrevería a decir que sabes a qué huele el viento. Lo mejor de todo: es una novela autoconclusiva. Nada de sagas eternas, estiradas cual chicle masticado. También a su favor hay que conceder que es diferente a lo que estamos acostumbrados, ya que no tiene ni una pizca de fantasía, ni demonios, ni hadas, ni magia, ni ángeles… nada, la vida misma. Y sin dejar de lado a los personajes, tengo que decir que no me parecieron planos pero que tampoco son un punto a relucir en la trama. La propia Natalie fue una gran sorpresa para mí porque no tiene la pasividad pasmosa de Luce (protagonista de Oscuros), es bastante más impulsiva y eso nos lleva a escenas entretenidas y de tensión. ¡Se mete en líos de los que luego no sabe escapar! Mike es, simplemente, un títere en manos de la chica, un títere que lentamente comienza a cambiar de parecer, a desear otro tipo de cosas, maleando una relación que desde hacía tiempo pasaba por un mal momento. El resto de personajes cumplen su función, a pesar de que al comienzo J.B me cayó gordo, no pude más que sentir lástima por él. El tiempo pone a cada uno en su sitio, eso ya es un hecho, y esta novela sabe retratarlo de manera fabulosa. Cuando terminas, quedas con ganas de más. Me gustó la idea que la autora tuvo con esta novela y me gustó su manera de llevarla.

Sin embargo, la primera parte del libro, aunque corto, se te puede hacer lentísimo y soporífero. Quieres que sucedan cosas rápidamente y quieres que Natalie se calle, luego esta percepción cambia, cuando todo parece romperse, pero hasta ese momento, la exasperación del lector puede llegar al cenit. Y la horma del zapato viene cuando te das cuenta que podría haberse exprimido muchísimo mejor la parte intrigante y retorcida de esta novela. Lauren Kate tiene una prosa fluida y sencilla, muy juvenil, pero comete fallos muy graves al dejar pasar las cosas por “poco importantes”. A mí me habría encantado un poco más de originalidad y vueltas de tuerca, porque muchas veces me vi adivinando los próximos movimientos de los personajes sin temor a equivocarme. También tengo que advertir que el final puede resultar algo repentino y truncado, dejando esa sensación de “querer más”.

En definitiva, La traición de Natalie Hardgrove puede ser un libro que sorprenda a los que no quedaron tan contentos con la saga Oscuros ya que, bajo mi punto de vista, la supera con creces tanto en desarrollo de personaje como en romance y profundidad, pero por culpa de ser tan superfluo y tal vez no tratarse de algo más intenso, queda relegado a ser un libro perfecto para entretenerse, vivir una aventura siniestra y sentir lo que sintió Natalie Hargrove, pero nada más, sin más pretensiones de cautivar vuestro corazón incauto o convertirse en la novela del siglo. Si queréis reconciliaros con esta autora best seller, es el libro perfecto.
Revisa bien lo que ocultas en tu casillero porque nunca sabes cuándo pueden abrirlo y descubrir tus más oscuros secretos.


Es la autora de Fallen (Oscuros), primera entrega de una serie que constará de cuatro entregas (incluida una precuela) y que va a ser llevada al cine por los estudios Disney. Antes, su primera novela, The Betrayal of Natalie Hargrove, ya mereció los elogios de la crítica.
Actualmente, Lauren vive en Laurel Canyon con su marido, y asegura que le gustaría trabajar en la cocina de un restaurante, tener un perro y aprender a hacer surf.