La transformación del país debe ser con la voz de los pueblos, o no será.

Publicado el 22 junio 2023 por Acervo Mexiquense @AcervoMX

Ciudad de México.- Por convocatoria de la Alianza para la Reconstitución de Pueblos Originarios, se reunieron, Autoridades y Representantes e Integrantes de los Pueblos Originarios, Pueblos Indígenas y Comunidades Indígenas Residentes, con la finalidad de llevar a cabo una Asamblea Deliberativa.

Con sede en el Auditorio Francisco Breña Alvirez, del Sindicato Mexicano de Electricistas, ubicado en la Col. Tabacalera, la convocatoria fue para abordar la Agenda y Pronunciamiento respecto al proceso electoral 2023-2024 así como integrar una línea organizativa y a su vez, conformar una comisión política, una medida estratégica para visibilizar a los pueblos.

Derivado de lo anterior, los asistentes dieron a conocer el siguiente comunicado:

"PRIMERO. Es necesaria e inaplazable la Reforma Constitucional en materia indígena, en donde el objetivo principal sea el reconocimiento constitucional de nuestros pueblos y comunidades indígenas como sujetos de derecho público, con plena capacidad de ejercer atribuciones y facultades para hacer realidad su derecho a la libre determinación y autonomía; consolidar sus procesos de reconstitución; proteger sus tierras, territorios y recursos naturales; fortalecer sus culturas e identidades y garantizar su bienestar colectivo y consolidar la acción afirmativa indígena.

SEGUNDO. Reclamamos nuestro derecho a la representación y participación política en todos los órganos de toma de decisión y ámbitos de gobierno del Estado Mexicano, con representantes electos de acuerdo con nuestros propios sistemas normativos y formas de democracia.

TERCERO. Exigimos el reconocimiento del derecho a la consulta y el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, garantizando que sean procesos de diálogo intercultural, a fin de alcanzar acuerdos que garanticen el ejercicio de nuestros derechos fundamentales.

CUARTO. Demandamos que se construyan las condiciones sociales, políticas, económicas y culturales, para alcanzar una vida justa y digna que nos permitan lograr la plena igualdad. Esta demanda, inicia con los procesos de reivindicación y hay que darle continuidad a la creación de Planes de Justicia Regionales dónde se prioricen las formas de autonomía y desarrollo propio.

QUINTO. Presupuesto directo a nuestras comunidades, y crear los mecanismos de evaluación, transparencia y ejecución del anexo 10 “Desarrollo Integral de los Pueblos y Comunidades Indígenas”, con participación de los pueblos indígenas.

SEXTO. Planteamos una nueva Gobernanza en la Ciudad de México. Reconocer plenamente a los Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes como sujetos colectivos de Derecho Público con personalidad jurídica y patrimonio propio, mediante los procesos de identificación culturalmente adecuados. Este reconocimiento es fundamental para implementar las atribuciones de autonomía a favor de nuestras comunidades, para la instrumentación de nuestros derechos políticos y para poseer o administrar plenamente nuestros bienes comunitarios, como es el caso de los Panteones Comunitarios y Deportivos. Este reconocimiento implica una distribución del poder público en la Ciudad de México, una verdadera transformación en la Gobernanza de la Ciudad.

SEPTIMO. Exigimos modificaciones a la legislación electoral local para garantizar eficazmente los derechos políticos electorales de los pueblos originarios y las comunidades indígenas residentes, a través de la democracia representativa, directa y participativa. De forma inmediata solicitamos garantizar los procesos de Consulta Previa, Libre e Informada, de buena fe y culturalmente adecuada en la Ciudad de México. Ya no más conflictos que terminen en represión; no más visiones personales que se imponga a los intereses de la comunidad; no más falacias para descarrilar los procesos de participación. Si al dialogo, si la democracia directa, si a la Consulta previa, libre e informada. Es apremiante la modificación de la Ley Orgánica del Congreso de la Ciudad de México para la creación de un espacio de construcción, dialogo y seguimiento -Consejo deliberativo- de las medidas legislativas de esta soberanía que afecten a nuestras comunidades.

OCTAVO. Solicitamos el Plan de Justicia del Anáhuac, para los pueblos de la montaña, de la laguna, de lo que se conoce hoy como Valle de Mexico. Se deben diseñar políticas específicas para la reconstitución de nuestra vida comunitaria y fomentar la pluriculturalidad indígena de nuestro Valle. Sola la política transversal, instrumentada por el Gobierno Federal, puede atender las múltiples problemáticas de nuestras comunidades.

NOVENO. Demandamos una política de Reivindicación de los Pueblos Originarios que vaya mucho más allá de describir la grandeza de los pueblos prehispánicos. Debemos subrayar su continuidad histórica para reconocer plenamente que los pueblos originarios actuales son los descendientes de esta grandeza. La Ciudad de México, su historia y riqueza cultura, no solo radica en Mexico-Tenochtitlan, sino en la diversidad de pueblos que habitaban y continúan en esta metrópoli. Necesitamos resignificar nuestras historias comunitarias, analizar los diversos procesos de trasformación y unir para vislumbrar nuestro papel en el futuro de esta Ciudad.

DÉCIMO. Solicitamos políticas públicas que fomenten el carácter pluricultural e intercultural de nuestra Ciudad, que está conformada por diversas ciudades en permanente dialéctica. Se deben establecer políticas, estrategias y acciones para implementar los derechos conquistados por los pueblos originarios y comunidades indígenas residentes. Exigimos que se vuelvan aplicar los recursos para el fortalecimiento de nuestras comunidades y la implementación de nuestros derechos indígenas, que fueron cancelados en el año 2020.

DÉCIMO PRIMERO. Demandamos la aprobación de los instrumentos de planeación por parte del Congreso Local, con un proceso de Consulta previa, libre, informada y culturalmente adecuada, instrumentado por esta soberanía. Es necesaria cambiar el Programa General de Desarrollo Urbano, publicado en 2002, que ha fomentado el cartel inmobiliario, la gentrificación y políticas públicas contrarias a nuestras comunidades originarias . De la misma manera pugnamos por una Acción Afirmativa para el pago de impuestos y derechos, como es el caso del impuesto del predial y el pago del agua. Esto ayudaría detener los procesos de gentrificación de nuestras comunidades y se estaría resarciendo una deuda histórica con las mismas comunidades.

DÉCIMO SEGUNDO. Reclamamos la homogenización de las funciones de las áreas administrativas de atención a los pueblos originarios y las comunidades indígenas residentes en las demarcaciones territoriales. La Ley Orgánica de Alcaldías debe modificarse para asegurar que existan unidades de atención a la población indígena en todas las Alcaldías, con presupuesto, recursos humanos y financieros suficientes para llevar a cabo sus funciones.

DÉCIMO TERCERO. Demandamos la instalación del órgano de implementación, con personalidad jurídica y patrimonio propio, para el diseño, seguimiento, evaluación, y en su caso ejecución de políticas públicas para los pueblos y barrios originarios y comunidades indígenas residentes; con énfasis en aquellas que garanticen el ejercicio de nuestra autonomía. Este organismo contara con un Consejo de Deliberación conformada por los representantes de los pueblos indígenas.

DÉCIMO CUARTO. Solicitamos que se sometan a procesos de consulta y participación el diseño de políticas públicas dirigidas a pueblos y barrios originarios y comunidades indígenas residentes, mismas que deberán contar con un presupuesto suficiente, proporcional al porcentaje de población indígena en la Ciudad de México, el costo actual destinado a nosotros no alcanza ni el 1% del total del Presupuesto de egresos para la Ciudad de México.

DÉCIMO QUINTO. Reclamos una re-dignificación de saberes y conocimientos. Nuestros pueblos y barrios expresan en su vivir cotidiano formas de pensamiento, saberes, ciencias, técnicas y conocimientos ancestrales que no deben de estigmatizarse o de excluirse. Deben apoyarse a los grupos de investigación y difusión cultural de la cultura precuauutemica, de los pueblos originarios y los pueblos residentes contemporáneos. Así como un abordaje integral para las personas artesanas y productoras tradicionales de los pueblos y barrios originarios y comunidades indígenas residentes.