El simbolismo que enlazó la sesión constitutiva de la Asamblea Nacional del Poder Popular con el 24 de Febrero de 1895, cuando se reinició la lucha por la independencia con la fusión de los fogueados mambises de la primera guerra y los pinos nuevos, bajo el liderazgo del Partido Revolucionario Cubano y de Martí, fue destacado por el General de Ejército Raúl Castro en la clausura de la jornada, al valorar la elección de Miguel Díaz-Canel Bermúdez como Primer Vicepresidente del Consejo de Estado y aprobarse su designación como Primer Vicepresidente del Consejo de Ministros.
Esta decisión reviste particular trascendencia histórica porque representa un paso definitorio en la configuración de la dirección futura del país, mediante la transferencia paulatina y ordenada a las nuevas generaciones de los principales cargos, proceso que debemos concretar en un quinquenio y actuar en lo adelante de manera intencionada y previsora, afirmó el Primer Secretario del Partido, poco después de ser ratificado como Presidente del Consejo de Estado y del Gobierno.
Iniciada a las 10 de la mañana y contando con la presencia del Líder Histórico de la Revolución, Comandante en Jefe Fidel Castro en su escaño, los diputados, al decidir con su voto la integración del Consejo de Estado, ratificaron como vicepresidentes a José Ramón Machado Ventura, Gladys Bejerano Portela y Ramiro Valdés Menéndez, y fueron elegidos dos nuevos: Mercedes López Acea y Salvador Valdés Mesa. En la composición de sus 31 miembros, 17 resultaron renovados, 13 son mujeres, 12 negros y mestizos y el promedio de edad es de 57 años.
En la primera parte de la jornada y tras cumplirse los trámites legales que dejaron instalada la Asamblea para su VIII Legislatura, fue aprobado por el pleno parlamentario el proyecto de candidatura para la dirección del máximo órgano del poder estatal, resultando elegido Esteban Lazo Hernández, como presidente, y ratificadas Ana María Mari Machado, vicepresidenta, y Miriam Brito Sarroca, secretaria.
Seguidamente, Fidel pronunció unas breves palabras de saludo en las que, entre otros comentarios, rindió tributo a nuestro Héroe Nacional, "al revolucionario, antiimperialista y bolivariano, que sembró en nuestros jóvenes las primeras semillas del deber".
En una intervención en el transcurso de la sesión, Raúl se refirió a la labor de Ricardo Alarcón de Quesada al frente del Parlamento en las cuatro legislaturas precedentes, y especialmente en la tarea desempeñada en defensa de nuestros Cinco Héroes, e informó que en lo adelante continuará vinculado a esa importante actividad.