Me encantan las novelas que van entremezclando historias aparentemente desligadas que, sin embargo, acabas decubriendo que, de un modo u otro, tienen un vínculo.La novela de Laetitia Colombani "La trenza" os narra las vidas entrecruzadas de tres mujeres: Smita, Giulia y Sarah, que viven en India, Italia y Canada respectivamente, tres escenarios diferentes pero contemporáneos, a pesar de todas las diferencias culturales y barreras que pueden encontrarse, se parecen más de lo que creen en su forma de afrontar un duro revés que les da la vida. En poco más de 230 páginas, la escritora francesa consigue un relato lleno de emociones y sentimientos. Tres mujeres, heroínas, que han conseguido decir "NO", luchar por sus vidas, sus sueños y sus anhelos.Una cuestión a resaltar es que en esta novela se evidencian las distintas maneras en que operan los patriarcados de acuerdo a la sociedad de que se trate. En el caso, en la India, la discriminación en contra de las mujeres es todavía más evidente en comparación con la historia que tiene lugar en Canada, en donde la discriminación que sufre la canadiense es casi imperceptible dentro del ámbito laboral, aunque de igual manera dañina. En la misma línea, la historia que se desarrolla en italia se relaciona con aquellas tradiciones arraigadas y limitantes a las que hay que encararse para avanzar en la vida, cuanto más si se es una mujer.Sin embargo, pese a todas estas diferencias, a las tres mujeres las une el coraje y la valentía de afrontar las riendas de sus vidas. Tienen en común el deseo de libertad, de emancipación, para romper las cadenas del marco social.Me ha gustado mucho el modo en el que Colombani va trenzando esas historias y la manera en la que resuelve el nexo de unión de todas ellas, muy simbólico y, a su vez, sencillo, femenino, verosímil, e incluso, diría que muy relacionado con la sonoridad.
Las vidas de tres mujeres se van superponiendo capítulo a capítulo para contar las tres historias de superación y fortaleza que acaban conformando la novela.Estas tres historias, tan diferentes, serán contadas en tercera persona, alternando los capítulos a lo largo de toda su extensión. Cuando más te adentras en las páginas del libro, que se te consumirá en las manos sin ni siquiera darte cuenta, mejor entenderás el vínculo que existe y une a estas mujeres luchadoras. Una trenza metafórica, o no tanto, que dará sentido a todo.Demuestra un amplio conocimiento de los temas que se desarrollan en la noevla, la autora, alternando las diferentes narraciones, va desgranando unos acontecimientos que impulsan a las protagonistas a enfrentarse con coraje y determinación a la adversidad y a las trágicas circunstancias que las rodean, en una trama, no exenta de crítica social, sobre todo, el de la discriminación, aunque sea por motivos diferentes: económicos, sociales, edad, enfermedad... Sin perder de vista la trama y el fondo de la historia que engancha desde el conmovedor principio.Esta estructura tiene su razón de ser: Columbani estrelaza las tres vidas como si de los mechones de una trenza se trataran, logrando, por complicado que parezca, entrelazar en el final todo el hilo conductor."La trenza" es una novela efectiva, profunda y humana, con poco relleno y varias cosas interesantes para compartir con un lector desprejuiciado. Narrada en tercera persona, con una agilidad extraordinaria, lenguaje sencillo, dialogos ligeros, trama simple, asequible y envolvente, sin dramatismos pero con altas dosis de emociones y sentimientos.Poco más he de decir. Dejar que sea el propio lector el que bucee en las bellas historias de esta obra y se asombre con sus personajes, algo que me ha ocurrido a mí. "La trenza" es una historia lograda, que golpea sobre la herida abierta en más de una ocasión.
Este triangulo de mujeres muy diferentes pero luchadoras, es lo que os encontraréis en este libro. Poco a poco os iréis sorprendiendo con la tenacidad de Smita, os llamará la atención la cabezonería de Sarah y os indignará la suerte de Giulia.Y es que sus protagonistas, como he mencionado en más de una ocasión, son tres autenticas heroínas. Buscan su libertad, deshacerse de las cadenas que les han sido impuestas por circunstancias territoriales, laborales, familiares o de cualquier otra índole. No la considero una novela feminista. Se trata de la lucha por la individualidad, el poder de la fuerza de unas mujeres con firmes determinaciones. Todas ellas son protagonistas de una lucha sin miedos.La novela está narrada en tercera persona y a veces se echa de menos, que la autora, no haya dado voz a las protagonistas, encontramos unos personajes un poco desdibujados, protagonistas por su fortaleza de ánimo pero que exigen una mayor profundidad en sintonía con una presentación temática sugestiva y vehemente; lo que quizás hubiese transmitido más profundamente sus sentimientos dando aún más fuerza a sus historias, ya duras de por sí, especialmente la protagonizada por Smita, una mujer perteneciente al estrato social más bajo de la India, cuya odisea vital resulta desgarradora y de quién me quedé con ganas de saber más y la de Sarah, una talentosa mujer canadiense, que se tiene que enfrentar a una circunstancia devastadora. Por su parte, la historia de la joven y emprendedora siciliana, Giulia, que en un principio no me atrapó tanto, al final de la novela adquiere todo el sentido.
En suma, tres mujeres que se mueven entre la violencia sorda, invisible y habitual que nadie denuncia.Cada libro, lo deberiamos juzgar por lo que nos regala en forma de sensaciones y no por el éxito que tenga, el que esté en muchas o pocas recomendaciones. Este libro es un ejemplo de ello.