La triste historia de un perro abandonado

Por Mapi655 @Mapi100
Articulo de  www.ecoticias.com
Esta carta va dirigida a las personas que abandonan a los perros en las urbanizaciones. Si lo hacen con la esperanza de que, las personas que allí vivimos, los recojamos porque tenemos terreno, están equivocados, ya que son muchos los que tenemos recogidos y no podemos más.
Quiero que sepan lo que el animal padece, se quedan días en el mismo sitio donde lo abandonaron, a la espera que su dueño se arrepienta y vuelva a por él, pero esa espera es demasiado larga, empiezan a flaquearle las fuerzas, necesitan comidan e intentan como pueden ir de un sitio a otro, sin rumbo fijo, con la cabeza baja y la mirada triste, esperando que alguien se compadezca al verlo, y tu lo encuentras, en los huesos, en invierno mojado y sucio, en verano lleno de garrapatas. Te miran con cara de necesidad, moviendo su cola en señal de agradecimiento sacando las pocas fuerzas que le quedan, por un puñado de pienso que le has llevado y, te espera cada día para recibir al menos esa comida y esa bebida, tu lo haces un día, otro, al siguiente también, y el siempre ahí, esperándote. Cuando te subes al coche lo ves corriendo tras de ti, sin comprender, el porque lo quedas allí, y la pena te inunda el corazón, pero ya tienes a muchos como él. Así pasa el tiempo, un día pasas por allí y no lo ves, te dices a ti misma llena de esperanza que alguien lo habrá recogido e intentas engañarte que es así, pero, al día siguiente vuelves a pasar por ese mismo lugar, te fijas un poco mejor, lo ves muerto en la cuneta, un coche lo ha atropellado, quizás porque cansado de ir de un lado para otro se quedó dormido, en lo calentito del asfalto. Te queda el dolor y consuelo de que ya termino su angustia, que no le harán mas daño, pero pasa el tiempo y sin poder pararlo vuelves a encontrarte en la misma situación.
El ultimo que recogí nada se pudo hacer por el, llevarlo al veterinario para que lo eutanasiara , era un esqueleto viviente, no se sabe si aquel montoncito de huesos, algún día fue un perro feliz, que le compraron al niño, para que jugara como si fuera un peluche y que en las primeras vacaciones a alguien no se le ocurrió otra mejor idea que dejarlo abandonado, tenia los ojos ensangrentados, quizás de tanto mirar en busca de alguien que lo socorriera, los dientes rotos intentando comer piedras…eso fue lo que encontré, un peluche destrozado.
Señores políticos, hasta cuando vamos a aguantar estas injusticias. YA ES HORA que en EXTREMADURA, se desarrollen , se apliquen las leyes de protección animal QUE NOS HEMOS DADO, para que no, ocurran,casos como estos, que mencionamos y mostramos en nuestras fotos.