La trivial controversia sobre el acomodacionismo

Por Daniel_galarza
En días recientes se ha venido dando una disputa sobre un viejo tema: ¿son compatibles en alguna medida la religión y la ciencia? A raíz de una reseña de Russell Blackford del nuevo libro de Jerry Coyne Faith vs Fact (2015), el filósofo (voz principal de la crítica al nuevo ateísmo) Massimo Pigliucci aprovechó para generar la controversia con un ensayo titulado "En defensa del acomodacionismo". Pigliucci critica la posición de Blackford (e indirectamente la de Coyne) de que "la ciencia socava la religión" en el sentido amplio. La crítica de Pigliucci generó una respuesta por parte de Russell Blackford, así como del mismo Jerry Coyne.
Para leer la reseña, la crítica y las críticas a la crítica, solo entre a los enlaces del párrafo anterior y saque sus propias conclusiones. Personalmente, estoy de acuerdo con Pigliucci en casi todo lo que explica en su post (aunque a diferencia de él, yo sí que quiero leer el libro de Coyne. Sigo esperando a su traducción en alguna buena editorial, tal vez Crítica o en Katz).
En lo que a mí respecta, la controversia ciencia-religión es un innumerable espiral de confusiones y malas interpretaciones por parte de todos los que se han involucrado. Existen algunas posturas totalmente falsas, como las de los creacionistas; otras notablemente falsas (aunque inteligibles y con cierto grado de coherencia), como los magisterios no superpuestos (NOMA) de Stephen Jay Gould o la evolución teísta de Francis Collins; existen otras posturas notablemente confundidas como la de Richard Dawkins y (tal vez) Jerry Coyne; y existen algunas un poco más centradas, como la de Carl Sagan y Paul Kurtz o tal vez la postura del mismo Pigliucci.
Para aclarar el debate es necesario saber diferenciar las cuestiones de hecho y las cuestiones de principios (o conceptuales) dentro de la demarcación entre la religión y la ciencia (esto nos lleva a su vez a preguntarnos ¿qué es la ciencia? y ¿qué es la religión? Un ejercicio que cada uno de nosotros debe llevar a cabo, que no se logra en un ratito ni leyendo solo blogs de opinión). En su libro Pseudociencia e Ideología (2013), el epistemólogo Mario Bunge ubica a las religiones como un tipo de ideologías. Las ideologías, a su vez, son parte de los llamados "campos del conocimiento", más en específico, de los "campos de creencias".
Una ideología religiosa, de acuerdo a esto, puede analizarse como una endecatupla:
R = <C, S, D, G, F, E, P, A, V, O, M>
donde, en cualquier momento,
C = Iglesia o grupo de creyentes y militantes tolerados por una sociedad S.
D = Naturaleza, sociedad y supernaturaleza.
G = Teología o colección de mitos, dogmas y argumentos acerca de lo sobrenatural y de nuestra relación con ello.
F = A lo sumo, fondo de lógica intuitiva, nunca teorías matemáticas.
E = En el mejor de los casos, conocimiento ordinario, nunca científico.
P = Problemas y misterios teológicos, así como problemas prácticos concernientes a la salvación personal, la vida de la Iglesia y sus relaciones con la sociedad.
A =Sistema de creencias típicamente incontrastables o incompatibles con la ciencia moderna (como los milagros y la vida después de la muerte).
V = Sistema de valores encabezado por las creencias de que lo divino o trascendente es máximamente valioso, y que el deber supremo del ser humano es adorarlo.
O = Colección de metas que incluyen la obtención de la vida eterna, la salvación y/o el bienestar de la  Iglesia.
M  = Colección  de prácticas, tales como el ayuno, la  penitencia, la oración, el exorcismo y posiblemente también el uso de la fuerza para dominar al enemigo o al infiel.

Clasificación de los campos del conocimiento, según Mario Bunge.


En este sentido, la religión, por pura definición, es incompatible con la definición de ciencia. Los supuestos filosóficos de la religión son contrarios a los de la ciencia. Este conflicto conceptual y de principios puede demostrarse, y basta tener presente (como explica Bunge) los puntos siguientes:
1) Los miembros de una Iglesia se mantienen unidos por compartir creencias y prácticas que no han sido consagradas por la investigación científica, mientras que los miembros de una comunidad científica están unidos por una actitud crítica y exploratoria, así como por un fondo de conocimientos que han pasado pruebas conceptuales y empíricas.
2) Toda religión incluye dogmas acerca de entes sobrenaturales que, por definición, están fuera del alcance de la ciencia; también incluye dogmas acerca de procesos tales como la resurrección o la reencarnación, imposibles considerados desde una óptica científica.
3) El pensamiento religioso no hace uso de la matemática, salvo en el caso de la numerología o las creencias new age en geometría sagrada, casos patentes de pseudociencias.
4) La religión no hacen el menor uso de las ciencias fácticas, sino que muchos dogmas religiosos han sido refutados concluyentemente por el conocimiento científico (como las ideas de la Tierra plana, la Tierra joven, la creación de la vida, el geocentrismo, el antropocentrismo cósmico, y la existencia del alma).
5) Por liberal que sea, toda teología contiene dogmas antes que teorías o datos corregibles. Eso incluye las propuestas de "heterodoxos" como Hans Küng.
6) Todo sistema de valores religiosos está dominado por la creencia en entes sobrenaturales, en lugar de confiar en el poder del hombre para alcanzar la verdad por la investigación, y los fines deseados por la acción.
7) La eficacia de las prácticas religiosas, tales como el sacrificio y la oración, nunca ha sido comprobada experimentalmente, y las pocas veces que se ha tratado de investigar científicamente, solo ha arrojado resultados negativos y explicaciones a través del autoengaño y el efecto placebo.
8) La fe religiosa descansa sobre la autoridad, la revelación y el estado de gracia, ninguno de los cuales es científicamente aceptable.
Con estas distinciones, Bunge concluye que ciencia y religión (y teología) no son solo meramente diferentes, sino que son antitéticas. Con esto, parecería que se le da la razón a otros pensadores como Blackford y Coyne, dejando en ridículo a los defensores del acomodacionismo como Pigliucci, ¿no? No exactamente.
La incompatibilidad de la ciencia y la religión es conceptual, lógica y metodológica, más en el mundo real (en terreno factual) no solo es posible pensar en científicos que, sin dejar de ser científicos de primer línea, pueden fácilmente hacer compatible una creencia religiosa con su profesión, sino que estos científicos existen, algo que lo vuelve un hecho fáctico (ojo, la existencia de los científicos creyentes es un hecho, más la "ciencia religiosa" es un imposible, a menos que se esté refiriendo al estudio científico de la religión). Y es más, es posible hablar de una unión política o diplomática, en la que la comunidad científica no solo llega a pedir auxilio a los grupos políticos, sino también a los grupos religiosos, tal como lo expuso en su tiempo Carl Sagan en su experiencia en el "Foro Global de Líderes Espirituales y Parlamentarios" de 1988 (en Oxford) y 1990 (en Moscú), con el fin de crear consciencia global sobre problemas emergentes tales como el cambio climático.
Tal vez podamos juzgar este tipo de alianzas como hipócritas o incluso inmorales, o tildar a los científicos creyentes como víctimas de la disonancia cognitiva, pero es imposible negar que son ejemplos factuales de la unión entre ciencia y religión (cosa que para nada legitima las afirmaciones religiosas, ni justificaría en modo alguno la intromisión de la religión en la ciencia, la educación o el Estado laico). Este es el tipo unión a la que se refieren pensadores como Massimo Pigliucci, quien está totalmente de acuerdo que la religión, por definición y contenido, es opuesta a la ciencia, y como todo ser humano con un nivel básico de cultura científica sabe bien.
Sin embargo, publicaciones como las de Blackford o Coyne pueden causar confusión en el debate al no distinguir estos dos tipos de definiciones de "relación" ciencia-religión. Podríamos llamar a la primera como la demarcación ciencia-religión, y la segunda la relación social, política o económica (posible) ciencia-religión, dos cosas distintas pero que ambas resultan ser correctas.
SI TE INTERESA ESTE TEMA
*"In defense of accommodationism", nota aclaratoria de Massimo Pigliucci sobre su postura "acomodacionista", en su blog Plato's Footnote.
*Pseudociencia e Ideología, de Mario Bunge, Siglo XXI, 2013.
*El ensayo "Sociología de la ciencia", de Bernard Barber, en Ensayos científicos, VV.AA.,  CONACYT, Ciencia y desarrollo, 1982. 
*"Día del escepticismo: una alianza entre ciencia y religión", artículo de mi autoría en el que expongo el tipo de alianza diplomática entre científicos y autoridades religiosas que atestiguó Carl Sagan en su momento.