Por Jack Williams
Elon Musk se ha convertido oficialmente en el nuevo enemigo de la Unión Europea . ¿El motivo? Para garantizar la libertad de expresión, un valor que, evidentemente, a veces resulta inadecuado. Como todos sabemos, antes de la entrevista con Donald Trump difundida en “su” X, el empresario sudafricano había sido advertido por la Comisión Europea: la carta firmada por Thierry pretendía hacer cumplir las obligaciones de la Ley de Servicios Digitales (DSA) en un acto de campaña electoral estadounidense. Un intento sin precedentes, para algunos una auténtica injerencia de Bruselas en las elecciones de 2018. Pero eso no es todo, porque ahora la UE ha pasado a las amenazas directas: el cierre de X es más que una hipótesis.
El intento de censura de Musk por parte de Breton fue obviamente defendido por Sandro Gozi, eurodiputado elegido en Francia por el partido de Emmanuel Macron, secretario del Partido Demócrata Europeo que en Estrasburgo es miembro de la presidencia de los liberales de Renew. Entrevistado por Repubblica, el leal a Renzi no se anduvo con rodeos: si Musk no respeta las reglas europeas sobre servicios digitales, la Comisión Europea pedirá a los operadores continentales que bloqueen X o, en el caso más extremo, impondrá el desmantelamiento total de la plataforma en el territorio de la Unión. Un chantaje a plena luz del día.
Según Gozi, Musk debe tomar nota de las leyes europeas, empezando por la DSA en relación con X, que tiene un tercio de sus suscriptores en Europa. El eurodiputado ha defendido con uñas y dientes la intimidación de Breton, recordando que Renew ya había pedido una reacción contundente a las publicaciones violentas de Mister X con respecto a lo sucedido en el Reino Unido. Y Gozi rechaza las acusaciones de censura subrayando que la libertad de expresión no tiene nada que ver. Evidentemente se trata de una broma -esperemos- teniendo en cuenta que los burócratas europeos difícilmente habrían gastado cartas con Kamala Harris en lugar de Donald Trump. Lejos de las noticias falsas: el problema es el invitado de Musk. Existe una alternativa, seamos claros: que Breton sea un vidente, porque sólo conociendo el futuro podría haber hablado de bulos.
Musk tiene demasiado poder sin transparencia, según acusa el europeo. Y la DSA prevé sanciones periódicas de hasta el 5% de la facturación diaria media mundial por cada día de retraso en el cumplimiento de las medidas correctivas. Pero, como ya se ha anticipado, en los casos más graves puede incluso llevar al cierre de la plataforma o a solicitar a los operadores de telecomunicaciones que bloqueen el acceso al sitio. Y lo reiteramos: según Gozi, la libertad de expresión no tiene nada que ver. No hacen falta más palabras: habla por sí sola.