A veces resulta difícil no ser escéptico respecta a este tipo de declaraciones de los políticos que no cuestan nada, y no eso, declaraciones de intenciones, pero como dice el dicho: obras son amores y no buenas razones.
De todas formas bienvenida sea la declaración (que aún no conocemos al detalle):
La ue aprueba la “declaración de madrid” por un turismo sostenible y responsable / 15 Abril 2010
Los ministros de Turismo de la Unión Europea, reunidos hoy en Madrid, aprobaron la llamada “Declaración de Madrid” en la que se recogen una serie de recomendaciones que se trasladarán a la Comisión Europea y donde destaca la promoción de un turismo responsable y, en especial, la sostenibilidad medioambiental, cultural y económica del turismo, mediante la acción coordinada de la UE con sus Estados miembros y el resto de la comunidad internacional.
Según informa Turespaña, la declaración incide en facilitar el acceso a las vacaciones a aquellos grupos de movilidad reducida o económicamente más desfavorecidos en el llamado turismo social.
Otro punto de la declaración hace hincapié en profundizar en la protección efectiva del consumidor de productos turísticos, mediante la armonización de las normas de protección, ante la multiplicidad de lenguas, normas y sistemas jurídicos existentes hoy.
Mención aparte tiene la I+D+i, pieza clave en el sector turístico como herramienta para mantener la competitividad en un entorno económico globalizado.
Por otro lado, los ministros consideran que la aparición de nuevos mercados emisores como la India, China o Rusia presenta una oportunidad de crecimiento para el turismo en Europa, por lo que resulta necesario desarrollar una nueva política de emisión de visados acorde con la nueva situación del mercado y capaz de no estrangular la demanda.
Se trata de trabajar conjuntamente en la promoción de los destinos turísticos europeos en mercados lejanos así como para los ciudadanos europeos.
También han debatido sobre el proceso de envejecimiento gradual de la población europea, que permite mayor disponibilidad para viajar fuera de los periodos de mayor concentración de turismo, lo que tenderá a favorecer la desestacionalización necesaria de este sector y fortalecer el sentimiento de identidad de los ciudadanos europeos.