La Unión Europea (UE) y Marruecos celebran hoy 18 de julio en Rabat una nueva ronda de negociación para la renovación del protocolo del acuerdo pesquero entre las dos partes. El nuevo protocolo del acuerdo pesquero, que cesó en diciembre de 2011, se encuentra en la fase final de su negociación.
La Comisión Europea informó a los ministros de Pesca de la Unión, en un Consejo que celebraron en Luxemburgo en abril, de que los aspectos técnicos y la contrapartida financiera que se ofrecería a Marruecos por pescar en sus aguas estaban prácticamente resueltos, y la comisaria de Pesca, María Damanaki, anunció que únicamente persistían problemas “de tipo político”, en referencia a las garantías del respeto de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental que la UE exige a Rabat.
Europa insiste en que los fondos facilitados por la pesca deberían beneficiar también a la población del Sáhara Occidental. El anterior protocolo del acuerdo fue vetado por el Parlamento Europeo (PE) en diciembre de 2011, entre otras cosas, por considerar que había carencias en ese ámbito.
De todas formas, por mucho que se consiguiera que la población saharaui fuera beneficiada, cosa que dudo totalmente, para que el acuerdo fuera legal debería quedar expresamente fuera de su ámbito de aplicación el territorio no autónomo del Sahara Occidental, según planteó el Parlamento Europeo en su informe de diciembre de 2011.
Y además todo ello para obtener unas licencias de pesca que sólo benefician a unas pocas embarcaciones de gran tamaño, que practican además el modelo de pesca tipificado como “industrial” y que se caracteriza por utilizar técnicas muy extractivas y muy lesivas para el ecosistema marino. De hecho, la pesca de estas embarcaciones, según el informe mencionado, ha contribuido de manera muy significativa a la sobreexplotación de los recursos pesqueros saharauis.
Seguiremos a la expectativa.