En el ámbito cultural, la UGCH supervisó 102 eventos artísticos y culturales, garantizando la seguridad y el orden para los asistentes. Además, se emitieron 874 recomendaciones a locales y comercios para retirar objetos no autorizados en la vía pública, reforzando la imagen del Centro Histórico.
«Hemos trabajado arduamente para garantizar que el Centro Histórico sea un espacio seguro, funcional y digno para sus habitantes y visitantes», destacó Becerra Rodríguez.
Adicionalmente, se realizaron proyectos en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para restaurar el kiosco de la Plaza de Armas, monumentos y fachadas históricas del primer cuadro de la ciudad.
En un esfuerzo por atender a personas en situación de calle, la UGCH gestionó su traslado a albergues establecidos, especialmente durante las bajas temperaturas. Por otra parte, los mercados del Centro Histórico recibieron mantenimiento preventivo y correctivo, con mejoras en baños públicos, limpieza de vidrios, reparación de centros de carga y rehabilitación del pozo.
La coordinación con diversas dependencias como la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Comercio, Obras Públicas, Gestión Ecológica, INTERAPAS, entre otras, fue clave para lograr estos objetivos.
Gracias a estas acciones, se consolidó el valor del Centro Histórico como patrimonio de la humanidad, promoviendo un espacio de convivencia seguro y atractivo tanto para ciudadanos como turistas. «La conservación y el orden son pilares para mantener este importante legado histórico vivo y funcional», concluyó el funcionario.