Un cadáver exquisito deben pensar algunos. Las críticas no se han hecho esperar y desde todos los flancos periodísticos se critica la actuación del tabloide el cual se defiende alegando belleza en las imágenes editadas.
Suponemos que el diario pagó una descomunal cifra al amigo, pariente o familiar cercano que realizó el reportaje o las imágenes fotográficas. Dinero al fin y al cabo que no entiende de amistad, así igual que el periodismo. Por cierto igual la familia directa que está tan necesitada tiene algo que ver, quién sabe.