Revista Libros

“LA ÚLTIMA NOCHE EN TREMORE BEACH”, de Mikel Santiago, ¿visiones, premoniciones, o simplemente la cruda realidad?

Publicado el 10 septiembre 2016 por Marianleemaslibros
“LA ÚLTIMA NOCHE EN TREMORE BEACH”, de Mikel Santiago, ¿visiones, premoniciones, o simplemente la cruda realidad?
“Todo indica que realmente vives dentro de esas visiones.
Te mueves, caminas, incluso saltas colina abajo cuando crees que algo te va a atacar.
Es como si estuvieras viviendo tu sueño despierto. Como si llevases unas gafas de realidad virtual puestas.
Pero eso no cambia la función de ese sueño, ni tampoco la pregunta principal que has de hacerte: ¿por qué lo estás soñando?"“LA ÚLTIMA NOCHE EN TREMORE BEACH”, de Mikel Santiago, ¿visiones, premoniciones, o simplemente la cruda realidad?Peter Harper, un músico compositor de bandas sonoras recién divorciado que pretende recuperar su inspiración y creatividad ahora marchitas, acaba de alquilar una casita en un apartado y perdido rincón en la costa de Irlanda Tremore Beach, cerca de Clenhburran, un pueblo muy pequeño en el que nunca pasa nada, ¿o casi nunca?
Tiene por únicos vecinos a una curiosa pareja con la que desde el primer momento hace buenas migas, Leo y Marie Kogan. Una noche después de cenar con ellos de regreso a casa tiene un pequeño accidente en medio de una brutal tormenta y es alcanzado por un rayo.
Ese suceso lo cambiará todo, porque a partir de ese momento empieza a tener flashes de visiones atroces tremendamente reales en las que aparecen sus dos hijos Jip y Beatrice, de ocho y trece años, (que han venido a pasar unos días junto a su padre),  Judie Gallagher, (la dependienta de una pequeña tienda y dueña de un albergue en el pueblo) con la que Peter ha empezado una relación sentimental, los Kogan, e incluso él mismo. Todos muertos, asesinados.
Peter piensa que quizás se haya vuelto loco, esquizofrénico, o que el rayo le ha podido convertir en un perturbado mental. O tal vez tan solo sea sonámbulo, sueñe despierto, o sufra alucinaciones visuales producto de su imaginación. Aunque también es cierto que no puede ignorar el recuerdo de las visualizaciones que su madre y su abuela tenían en el pasado, y que en varias ocasiones llegaron realmente a suceder.
Indudablemente, el shock eléctrico causado por ese rayo está en la raíz de sus visiones. Actúa, a mi modo de ver, como un gran amplificador emocional. Quizá de una manera psicosomática.

¿Habrá heredado Peter el don de sus antepasados de presagiar el futuro, o será todo debido a las secuelas de la descarga eléctrica recibida? “LA ÚLTIMA NOCHE EN TREMORE BEACH”, de Mikel Santiago, ¿visiones, premoniciones, o simplemente la cruda realidad?“LA ÚLTIMA NOCHE EN TREMORE BEACH”, de Mikel Santiago, ¿visiones, premoniciones, o simplemente la cruda realidad?“LA ÚLTIMA NOCHE EN TREMORE BEACH”, de Mikel Santiago, ¿visiones, premoniciones, o simplemente la cruda realidad?Mikel Santiago nació en Portugalete (Vizcaya) en 1975.  Consagró su juventud a tocar en bandas de rock y más tarde comenzó publicando relatos y novelas cortas por internet, con las que consiguió llegar a la lista de Best-Sellers en España y Estados Unidos. 
Programador informático que también estudió sociología, publicó su primera novela “La Última Noche En Tremore Beach” (Ediciones B) en 2014, y en solo cuatro meses consiguió llegar al top 10 de los más vendidos en España (en papel) y ocupar los primeros puestos en las más importantes librerías digitales. Va ya por la sexta edición y está siendo editada en numerosas lenguas extranjeras. Los derechos para una posible adaptación al cine han sido adquiridos por la productora de Amenábar.
Ha vivido en Irlanda, concretamente en Dublín (en cuya costa se ambienta la novela) y Paises Bajos durante casi una década y ahora combina su actividad como escritor con una banda de rock y el mundo del software.
En 2015 ha sido publicada por la misma editorial su última novela “El mal camino”.
“LA ÚLTIMA NOCHE EN TREMORE BEACH”, de Mikel Santiago, ¿visiones, premoniciones, o simplemente la cruda realidad?Llevaba ya un tiempo queriendo leer a este autor español que con tan solo dos novelas publicadas, ha conseguido indudablemente hacerse un hueco entre los mejores novelistas del thriller y al que se le atribuyen semejanzas con maestros de envergadura como Stephen King, Patricia Highsmit, Jöel Dicker o John Connolly.
La novela está narrada en primera persona por el propio Peter Harper, un personaje con el que he empatizado y también me he agobiado. Porque el pobre no sabe lo que le está pasando. Solo sabe que todo ha comenzado a raíz de haber sobrevivido a los efectos de un rayo. Y es que como el propio Mikel nos cuenta en su blog, eso no es algo fácil y pueden quedar secuelas. Porque ¿quién sabe lo que un shock eléctrico puede producir en el cerebro de las personas?
Y yo por mi parte me he pasado toda la lectura haciendo conjeturas. He pasado de una hipótesis a otra indistintamente, y he estado muy intrigada por saber lo que realmente le estaba ocurriendo a nuestro protagonista.
La ambientación es una de las cosas que más he disfrutado: un pueblo pequeñito con muy pocos habitantes donde todo el mundo se conoce, con tan solo un pub (que sirve de lugar de reunión de los lugareños), una tienda, un pequeño albergue, una iglesia y poco más. Unos personajes muy campechanos, como el de Judie, la nueva novia de Peter (que además aporta el toque romántico a la novela). Y el componente paranormal que a mí, personalmente me gusta (soy consciente de que no a todo el mundo)
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Me ha gustado mucho. Impecable y adictiva me ha parecido esta primera novela de intriga psicológica con tintes paranormales de Mikel Santiago, eso sí, un poco sangrienta y macabra en algunas ocasiones (algo que por lo demás a mi me resulta atractivo, para nada repulsivo).
La historia retrata distintos tipos de miedos: el miedo del artista a no recuperar su inspiración, el miedo del hombre recién divorciado a la soledad, a no ser un buen padre y un buen amigo, miedo a los malos malísimos, a la violencia despiadada. Miedos reales algunos, quizás otros no tanto, ¿o sí?
La noche de tormenta. Marie corriendo por la playa. La valla rota. Los cuatro asesinos y su furgoneta. El cuchillo de Tom el Gordo. El accidente en la colina. El cobertizo. El hacha. La historia de mi propia muerte, acaecida de tres formas diferentes: una improbable catástrofe natural, un acuchillamiento y un disparo en la cabeza

Me ha enganchado desde el principio, pero sobre todo a partir de la mitad ha sido cuando ya no podía parar de leer, necesitaba conocer el desenlace y rápido. La tensión va de menos a más hasta alcanzar su punto álgido al final de la novela.
Dicen aquellos que han leído también “El mal camino” que éste es todavía mejor, más adictivo, así que tengo claro que no me lo voy a perder, que caerá pronto, muy pronto.
Una lectura muy recomendable para pasar buenos ratos enganchados a sus páginas, sin pensar nada más que en el propio argumento.
Y vosotros, ¿os atrevéis a conocer todos los pormenores de lo sucedido esa “última noche en Tremore Beach”? Ánimo, seguro que no os defraudará.
“Todo iba encajando. Las últimas piezas estaban ya en su sitio. Había llegado... la última noche en Tremore Beach”

Mi puntuación la máxima, por supuesto:
“LA ÚLTIMA NOCHE EN TREMORE BEACH”, de Mikel Santiago, ¿visiones, premoniciones, o simplemente la cruda realidad?Si te interesa leerlo, pídemelo prestado por email

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista