El Consejo Europeo, formado por representantes de los Estados miembros de la UE, vota por unanimidad —es decir, sin votos en contra— en ciertas áreas especialmente sensibles, como justicia, interior, política migratoria, finanzas, adhesión de un nuevo socio o política exterior. Siendo asuntos tan decisivos, parece lógico que las decisiones al respecto requieran el apoyo de todos los países miembros. Sin embargo, la unanimidad se ha convertido en un freno: alarga la toma de decisiones y provoca que la Unión Europea camine demasiado lento.
Bloqueos al fondo de recuperación para la pandemia
El caso más claro de cómo la unanimidad obstaculiza el avance de la UE ha llegado con la pandemia. En julio de 2019, los jefes de Estado y de Gobierno se recluyeron en Bruselas durante cuatro días con sus cuatro noches para pactar un fondo de recuperación económica de 750.000 millones de euros. Desde el principio los países del sur confrontaron con los del norte: los primeros defendían las transferencias a fondo perdido, de las que solo habría que devolver los intereses. Por el contrario, los norteños, conocidos como “frugales” y capitaneados por Países Bajos, preferían los créditos, con los...
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Nombre de usuario Contraseña Recordar cuenta Recordar contraseñaLa unanimidad, la utopía del consenso que lastra a la Unión Europea fue publicado en El Orden Mundial - EOM.