La Unesco rechaza la tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Plaza de toros de Valencia.
Sólo Ayuso y Rodríguez-Almeida  parecen disgustados por la decisión del Bureau del Comité Intergubernamental del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.

La Asociación Intergubernamental de la Tauromaquia envió los pasados 17 de junio y 6 de agosto sendas cartas a la Unesco solicitando la intervención de ese Comité ante una supuesta “situación de emergencia” de la tauromaquia en España. El tema iba a ser debatido en septiembre durante una reunión del Bureau del Comité Intergubernamental del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Este filtró las candidaturas presentadas en diciembre al Comité, decidiendo a su vez cuáles serían consideradas finalmente como candidatas oficiales para la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en noviembre de 2021.

Dos días antes, la “Plataforma La Tortura No Es Cultura” (Ltnec) y “Animal Guardians”, junto con la organización “Gladiadores por la Paz” y “Aacme” lanzaron una ofensiva con el apoyo de 985 organizaciones de varios países y personalidades en contra de la candidatura de la tauromaquia para ser incluida en el listado de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco o recibir ningún tipo de salvaguarda.

El Bureau decidió postergar el tema hasta su reunión de octubre, donde, finalmente, el tema taurino ni siquiera fue incluido en la agenda y, en consecuencia, la tauromaquia no ha sido incluida entre los expedientes 2021 en curso que serán considerados por el Comité en su reunión de diciembre. “Sería incomprensible que mientras que un órgano de la ONU, el Comité de los Derechos del Niño, insta a proteger a los más jóvenes de la violencia de la tauromaquia, otro órgano de la ONU, en este caso la Unesco, lo incluyese en la lista de patrimonio inmaterial de la humanidad para ser transmitido a estos mismos niños y jóvenes y subvencionado con dinero público”, apunta Marta Esteban, presidenta de Ltnec, quien añade: “En estos momentos tan duros que vivimos es clave defender expresiones culturales que promuevan la vida, no la muerte, y que faciliten la cohesión de la sociedad, no el enfrentamiento entre ciudadanos que protagoniza el debate taurino”.

Carmen Almonacid, de “Gladiadores por la Paz”, señala que la campaña en redes sociales fue “un éxito sin precedentes de activistas de 13 países, que se han unido en cuestión de horas para decir no a la tauromaquia, mucho menos para que algo tan aberrante y violento sea Patrimonio Cultural de la Humanidad”. Y Pablo González caballero, de Aacme, concluye: “Esperamos que la Unesco escuche este clamor contra cualquier tipo de maltrato animal que se quiera presentar como candidatura al Patrimonio Cultural Inmaterial, pues este clamor no solo pertenece a las importantes organizaciones locales, nacionales e internacionales que han alzado su voz, sino también a las decenas de miles de ciudadanas y ciudadanos anónimos que cada día dedican gran parte de su tiempo libre a defender a los animales y que este lunes también han dado la cara por ellos y por una sociedad mejor”.