La unión – capítulo 1 (reyes del pop)

Publicado el 03 mayo 2017 por Perendengon

Hola Graminoleños.

Los dos próximos artículos de “La Graminola” están dedicados a uno de los grupos más importantes del pop español, con sus correspondientes altibajos, que sin ser considerado como integrante de la famosa “Movida” supo convivir con ella y no sólo convivir, sino que sobrevivió a la mayoría de esos artistas que nos ofrecieron tan buenos momentos en la década de los 80. Hoy empezaremos hablando de sus inicios y de su época dorada, para narrar en la próxima entrada su evolución e incursión en distintos estilos.

Durante toda su carrera han evolucionado y se han reinventado en varias ocasiones, unas con más acierto que otras, todo hay que decirlo, y nos han dejado unas cuantas canciones imprescindibles para entender lo que fue el pop de los 80 y los 90 en España y, sobre todo, un auténtico himno integrado en su álbum de debut.

El grupo nace en el año 1982 formado por Rafa Sánchez, vocalista y auténtico alma máter, Mario Martínez, Luis Bolín e Íñigo Zabala. Sus primeros pasos los dan componiendo temas instrumentales a los que poco a poco le van incorporando las letras y como tantos y tantos grupos lograrían hacerse notar a base de mandar sus maquetas a las distintas emisoras de radio y sellos discográficos.

La suerte se cruzaría en su camino cuando dos personajes de importancia en aquella época se encontraron con esas maquetas. Se trata de Rafael Abitbol, uno de los críticos musicales y locutores de moda del momento y el mismísimo Nacho Cano, quienes deciden producir la publicación de un sencillo que iba a convertirse en una de las mejores canciones de la historia del pop español. Por supuesto que me estoy refiriendo a “Lobo Hombre en París”.

La canción se convirtió en un éxito tremendo, pillando por sorpresa a todo el mundo. Sonaba una y otra vez en las emisoras de radio y su estribillo era coreado uno y otra vez por los jóvenes. No cabía duda, nos encontrábamos ante un auténtico himno, una de esas canciones que con el paso del tiempo no pierden actualidad alguna.

Sin duda alguna, la música y la forma de cantar de Rafa atraerían al público, pero lo que verdaderamente cautivó fue su letra, basada en un cuento de Boris Vian, que cuenta la historia de Dennis, un lobo convertido en hombre. Este tipo de letras, basado en cuentos o narrando historias espectaculares sería bastante recurrente en su primera época y, sobre todo en su primer disco que llegaría de inmediato.

Las ventas de “Lobo Hombre en París” batirían todos los records convirtiéndose en una de las canciones del año 1983 y les abriría de par en par las puertas de la grabación de su primer larga duración, el cual llegaría en el año 1984 bajo el título de “Mil Siluetas”.

Una vez publicado este su primer disco aparecería en el mercado su segundo sencillo, con el que reincidirían en una letra llena de fantasía y mundos lejanos con la que lograrían reeditar el éxito logrado con su primer sencillo y confirmar que iban en el camino correcto. Esta canción no es otra que “Sildavia”.

En este primer trabajo mostrarían una cara alegre y optimista en la mayoría de sus canciones, con letras relacionadas con el mundo de la fantasía, como ya hemos visto, o contando historias llenas de amor y misterio pero casi siempre con final feliz.

En este sentido, nuevamente repetirían con una letra basada en un relato de Boris Vian, aunque con un éxito menor que con el dedicado al lobo Dennis, que llevaría el título de “La Niebla”, convirtiéndose en otra de las canciones destacadas del disco.

Las ventas de su ópera prima fueron espléndidas, aupándose al número uno de las listas de nuestro país y convirtiéndoles en uno de los grupos de moda del año 1984. Además, las críticas hacia su primer trabajo fueron bastante buenas, augurándoles un prometedor futuro como confirmarían muy poco después.

Cada sencillo que aparecía en el mercado lograba de inmediato colocarse en los puestos de privilegio de las listas de nuestro país, sin excepción alguna, siendo una de ellas otra de sus canciones más populares: “Cabaret”.

Suele decirse que lo difícil no es llegar sino mantenerse. En el caso de La Unión esta afirmación no se cumpliría ya que no tendrían ninguna dificultad para mantener el éxito que habían conseguido con su primer disco, aunque en esta ocasión público y crítica no se pondrían de acuerdo a la hora de calificar su segundo trabajo.

Éste aparecería en el mercado en el año 1985 bajo el título de “El Maldito Viento” y aunque cosecharía un éxito menor a su álbum de debut, conseguiría también unas ventas espectaculares situándose en los primeros puestos de las listas de nuestro país.

En contraposición al optimismo y los ritmos alegres de su anterior disco, en esta ocasión el grupo nos ofrece un álbum conceptual marcado por tonos más sombríos, ritmos más lentos y bajos pero con una calidad innegable que no supo ser valorado por la crítica en su momento.

Sin embargo, el público sí que apreciaría la originalidad y la calidad de las canciones que conformaban este segundo disco, llevándolo a la parte noble de las listas de ventas y convirtiendo canciones como esta “Entre Flores Raras” en otro de los temas destacados de su carrera.

Cierto es que a este disco le falta una canción del peso de “Lobo Hombre en París”, pero en su conjunto podría decirse que se trata de un trabajo más elaborado, más completo, más uniforme y mejor acabado que el primero.

Había cosas, sin embargo, que con tan sólo dos discos publicados empezaban a quedar muy claras. Una de ellas era el evidente liderazgo de Rafa, cuya personalidad y forma de cantar no pasaban desapercibidas, con una voz peculiar que en ocasiones parecía acariciar. Su popularidad empezaría a estar muy por encima de la de sus tres compañeros de aventura.

Para que un grupo funcione es esencial la complicidad y capacidad de complementarse de los miembros que lo forman. En este sentido, la voz de Rafa combinaba a la perfección con la labor de sus compañeros, haciendo que canciones como “Altos y Frondosos” funcionaran como lo hicieron. Posiblemente con otro vocalista el resultado habría sido muy distinto.

Las despiadadas críticas hacia el disco y, sobre todo, hacia la música del grupo al que se llegó a calificar como forzados, amanerados, previsibles, excesivamente comerciales y de poco recorrido, contrastaba con el tirón que tenían entre el público que llenaba sus conciertos y seguía muy de cerca toda su actividad.

Con el paso del tiempo esta opinión de la crítica ha ido cambiando y desde la lejanía ha pasado a ser considerado como un gran disco y en algunos casos incluso como su mejor trabajo, algo un poco exagerado, ni tanto ni tan calvo. Lo cierto es que canciones como “La Máquina del Tiempo” han terminado por recibir el reconocimiento que merecían.

Las críticas recibidas les llevarían a obsesionarse con demostrar que no era un grupo prefabricado y que podían ser originales como el que más. De esta manera se embarcarían en una carrera continua de intentar sorprender, de ser únicos hasta volverse raros en algunas ocasiones, lo que les llevaría a perder a uno de sus miembros por el camino poco tiempo después.

Esas ganas de agradar a los críticos y de que su obra fuese por fin reconocida les llevaría a trabajar en su siguiente disco con distintos estilos, logrando un trabajo que dejaría varias de las canciones más representativas de su carrera. Estoy hablando de “4×4”.

Sin embargo, y a pesar de sus esfuerzos, no conseguirían convencer a los críticos de que eran un buen grupo y que su trayectoria iba a ser larga y exitosa. Los calificativos fueron similares a los de su anterior disco e incluso en algunos casos sería considerado como el peor con diferencia de los tres publicados. El público pensaba claramente de manera muy distinta.

Es cierto que los diferentes estilos con los que se mueven en este trabajo hacen que pierda la uniformidad que mantuvieron los dos anteriores, y si bien como álbum completo no tiene demasiada trascendencia sí que dejaría tres grandes sencillos que se convertirían de inmediato en clásicos del grupo, siendo el más destacado de ellos, sin duda alguna, este “De Aquí a Allá”.

En líneas generales el disco presenta canciones más bailables, con mayor ritmo y en el que el sonido de sintetizadores se alterna y combina con guitarras acústicas y eléctricas para dejar canciones tan especiales como “Muévete Ya”.

Pero si hay una canción especial dentro de este disco, una canción que por su letra se ha convertido en uno de los temas más destacados de su discografía, esa es “Dónde Estabais (En los Malos Tiempos)”.

Esta canción habla en un tono un tanto amargo de esos amigos que cuando llegan los malos tiempos brillan por su ausencia, subiéndose al carro cuando las cosas marchan viento en popa, algo que la convertiría en asidua de campañas publicitarias, cabecera de programas radiofónicos, banda sonora de alguna serie y, sobre todo, una de las preferidas del público en sus conciertos.

Podría decirse que este sería un momento de inflexión dentro de su carrera discográfica que iba a originar notables cambios en el grupo y llevarle ya definitivamente hasta la cima del éxito. A partir de este instante, la crítica no tendría más remedio que rendirse a su música.

Antes de cerrar el apartado dedicado a este disco quería destacar otro de los temas que en él se incluyen. Se traa de una canción que a mí personalmente me encanta, un tema muy movido, en el que los sintetizadores marcan su territorio que lleva el título de “Mari Luz”.

Habría que esperar hasta el año 1988 para comprobar que el grupo iba a experimentar unos cambios considerables con la publicación de su cuarto disco, el cual llevaría el título de “Vivir al Este del Edén”. Su novedad más significativa iba a ser el cambio producido en la composición de la banda con la marcha del teclista Íñigo Zabala.

A Íñigo las críticas recibidas hasta el momento y los cambios de sonido y estilo que iban a producirse en el grupo no le atraían demasiado, por lo que decidiría marcharse quedando La Unión como un trío, formación que ha permanecido intacta hasta la actualidad y por la que son más comúnmente conocidos.

Supongo que de alguna manera siempre se habrá arrepentido de tomar esa decisión ya que en ese sería el momento en el que sus hasta ahora compañeros iniciarían su viaje a la fama y se convertirían en un grupo de masas gracias a canciones como la que da nombre a este primer disco publicado como trío.

Otro de los cambios significativos que se producirían con la grabación de este disco sería que prescindirían de la habitual producción de Nacho Cano y Rafael Abitbol para realizar ellos mismos esas tareas y los resultados son evidentes a la par que excepcionales.

De hecho, el disco contiene un par de canciones que son básicas para comprender su trayectoria. Dos grandísimos éxitos, de los más aclamados en sus conciertos y dos clásicos de su discografía, ambos imprescindibles.

El primero de ellos puede considerarse como una de sus canciones más emblemáticas, de esas que se esperan casi con ansia en sus conciertos y que el público canta a coro con el grupo. No necesita mayor presentación. Se trata de “Maracaibo”.

Por aquel entonces la popularidad y el prestigio del grupo habían subido como la espuma. Sus actuaciones en directo eran muy comentadas por la intensidad con la que se movían en el escenario, su profesionalidad a la hora de tocar y la complicidad que Rafa lograba con sus fans. Su voz, en ocasiones susurrante, cautivaba al público en general y al femenino en particular.

Esa manera de interpretar dejaba en ocasiones canciones muy sensuales, entre las que se encuentra “Más y Más”, posiblemente una de las mejores composiciones de toda su carrera y que sería la música de cabecera de la Vuelta Ciclista a España, algo que por aquel entonces era sinónimo de prestigio.

Sin duda alguna, este es su disco más versátil, en el que más variantes podemos encontrar y en el que cada canción es una sorpresa en sí misma haciéndole guiños a estilos tan dispares como el pop más genuino, los ritmos latinos o incluso el swing.

La influencia swing nos dejaría una canción que es necesario destacar. Lleva nombre de mujer, algo bastante habitual en su carrera y puede considerarse el tema más fresco y sorprendente de este disco. Me estoy refiriendo a “Natalia”.

Llegaría la década de los 90 y con ella un nuevo disco de La Unión. Ya hemos visto como en muchas ocasiones el cambio de década supuso una revolución en el mundo de la música que se llevaría por delante a todos aquellos que no supieron adaptarse a los nuevos tiempos y evolucionar en su sonido. Dentro del panorama musical español ellos serían sin duda alguna uno de los grupos que mejor sabrían enfocar su carrera y evolucionar adecuadamente.

Así pues, en el año 1990 aparecería en el mercado “Tentación”, el que puede considerarse álbum definitivo con el que conseguirían unas ventas inmejorables, convirtiéndose en una de las principales bandas españolas del momento.

En esta ocasión nos encontramos con un trabajo en el que el grupo se acerca más al rock que nunca, sobre todo con alguna de sus canciones, dejando unos cuantos temas muy representativos dentro de su carrera y en el que la calidad de los mismos es más que evidente.

Su sonido iba enriqueciéndose cada vez más con mejores arreglos y efectos, introduciendo siempre en cada nuevo disco distintas variantes. Ya habían utilizado en alguna ocasión voces femeninas de acompañamiento con bastante éxito, por ejemplo en “Más y Más”, repitiendo la experiencia con el tema que da título a este nuevo disco.

Estaban subidos a los lomos del éxito desde hacía tiempo y con la publicación de este disco llegarían todavía más lejos. Aquellos críticos que en sus primeros tiempos habían sido tan injustos y despiadados con ellos había plegado velas y todos se rendían a la evidencia de estar ante uno de los mejores grupos de la historia del pop español.

Cada vez sonaban mejor y cualquier canción que fuera publicada como sencillo alcanzaba el éxito de inmediato. “Fueron los Celos” no iba a ser una excepción, colocándose en los primeros puestos de las listas de nuestro país, gracias a ese sonido tan cuidado que tendría tanto este tema como el resto de los que forman parte del álbum.

Pero si hay una canción que puede considerarse como la más representativa de todo el disco, esa es sin ningún lugar a dudas “Ella Es Un Volcán”, un tema que suena con una contundencia prácticamente nunca vista antes, con unos arreglos puramente rockeros y una intensidad a la hora de hacer sonar sus guitarras bastante evidente.

Además, esta canción tiene una dedicatoria especial. Rafa se había convertido en una especie de sex-symbol por aquella época y fueron muchas las mujeres con las que tuvo devaneos amorosos. Una de ellas sería Cristina Tárrega, periodista televisiva muy de moda en aquel momento y en la que se inspiraría para componer una de las canciones más potentes de toda su carrera.

Asegurar que un disco es el mejor de la carrera de una banda siempre es muy subjetivo y arriesgado. En mi opinión personal “Tentación” es su mejor trabajo, pero para gustos colores. De lo que no hay ninguna duda es de se trata de su disco más completo, con más versatilidad y en el que demuestran todo su talento tal cual.

Durante su carrera han sido contadas las ocasiones en las que han apostado por baladas para ser publicadas como sencillos. En alguna oportunidad han utilizado medios tiempos o ritmos menos cadenciosos, pero las baladas siempre han sido residuales en sus discos. En esta ocasión harían una excepción, y qué excepción.

 “Si Tú Quisieras” se convertiría en una de las canciones preferidas del público y con una letra romántica interpretada magistralmente por Rafa puede considerarse como la mejor balada de toda la carrera de La Unión.

Cualquier disco que se precie tiene una canción que puede considerarse su tema estrella. Una canción que destaca sobre todas las demás y, por consiguiente, se convierte de inmediato en un clásico. “Tentación” también tiene su buque insignia.

Se trata de una de mis canciones favoritas y creo que de mayor calidad de todas las que han compuesto. Estoy hablando de “Dámelo Ya”, un tema que juega  con un ritmo sensual arropado por una sección de metal que crea un efecto único. Me parece una canción descomunal.

Como ya he comentado antes, la figura de Rafa Sánchez se había convertido poco menos que en un icono y su trascendencia iba más allá de la actividad del grupo, embarcándose de vez en cuando en algunas colaboraciones con otros artistas, destacando entre ellas una que protagonizaría en el año 1991.

El afortunado en esta oportunidad sería Miguel Bosé con quien grabaría el tema “Manos Vacías” que se convertiría en uno de los éxitos más destacados en nuestro país en ese año.

Sin ninguna duda se encontraban en el mejor momento de toda su carrera por lo que llegaría la hora de publicar un disco en directo, aprovechando que sus conciertos eran verdaderamente espectaculares y la conexión que Rafa creaba con el público única. Me atrevería a decir que en aquellos años nadie ofrecía un directo como el suyo.

Su disco en directo llevaría el título de “Tren de Largo Recorrido” y aparecería en el mercado en el año 1992. Como no podía ser de otra manera, el éxito de sus ventas sería brutal.

El título del disco no fue elegido al azar sino que obedece a que, junto con sus temas más emblemáticos y exitosos, se incluye en el mismo una espectacular versión de “Long Train Running”, ese clásico tantas veces versionado de los no menos clásicos Doobie Brothers. Una versión de etiqueta negra.

Tras este disco en vivo el grupo entraría en una fase en la que suelen entrar todos aquellos artistas que ya se han ganado un merecido prestigio y que no necesitan intentar convencer a nadie de su valía, es decir, a ir evolucionando en cada momento como mejor les parecía, adentrándose en distintos estilos y sin estar pendientes de si sus ventas eran mayores o menores que antes. Y no les iría nada mal.

Y aquí lo vamos a dejar por hoy. En la próxima edición de “La Graminola” abordaremos el resto de la historia de La Unión, con el momento en el que se adentrarían en un sinfín de nuevos estilos dándole siempre su toque personal y sin bajarse de la ola del éxito.

Hasta entonces, Graminoleños.

JUAN JOSÉ GOMARIZ