La utilidad práctica de los horizontes superiores en GTD

Por Jofoba @jordifortunybad

Hace ya mucho tiempo, cuando empecé a usar GTD® y me leí por primera vez los libros de Allen, obvié la parte en la que habla de los horizontes superiores. Siempre me he considerado una persona tremendamente pragmática —y para más inri estudié ingeniería, que me agudizó esta faceta— por lo que cuando llegué a esta parte de la metodología no le ví utilidad práctica y pulse la tecla fast forward

Para mí ya fue suficiente descubrimiento —y muy molón por cierto— el flujo de trabajo y el sistema de organización que propone GTD. Lo de los horizontes de enfoque —y especialmente los superiores— me lo tomé como que Allen necesitaba rellenar algunas páginas y se le ocurrió eso.

Ha sido con el paso de los años que he ido descubriendo la potencia del tema. Y, ahora, cuando hago retrospectiva, incluso me avergüenzo de haber renegado de ello de la manera que lo hice. 

Así que el propósito del post es hacer algo que a mí me faltó: dotar de significado práctico estos horizontes superiores. Traducido: ¿para qué me sirven en mi día a día el propósito y los principios, la visión, los objetivos y metas o las áreas de responsabilidad?

Tal como yo lo veo, hay tres ámbitos en los que los horizontes de enfoque superiores nos son de gran utilidad práctica.

1) Empezamos por un ámbito totalmente holístico: son indispensables para ser una persona feliz. Yo creo que sólo puedes alcanzar el bienestar si existe una coherencia entre lo que eres y lo que haces. Y tener una claridad absoluta en estos horizontes te permite ser coherente. Para eso no sólo basta en dedicarle un ratillo a «pintar» estos horizontes y colocarlos bien bonitos en alguna herramienta. Debes incorporarlos y sobre todo «usarlos». Y con «usarlos» me refiero a hacerles caso 😉

Ten en cuenta que el precio de tener claridad en estos horizontes es que puede que se te hagan evidentes cosas que no te gusten. Sin ir más lejos, este uno de los (*) que aparecen en el libro Making it All Work

*This is very likely one reason someone may resist the acceptance and implementation of the Getting Things Done methodology. Some of those higher-horizon issues, which consequently may surface, would be too unpleasant to confront. Being busy and overwhelmed can be, paradoxically, at least a temporarily effective way to stay comfortable.

Como siempre, la decisión es tuya: felicidad o amargura. Pero raramente esconder o negar las cosas cosas te sumará algo. Y ahí lo dejo.

2) La claridad en estos horizontes también es necesaria para tener tu sistema completo. ¿Y cómo es eso? En primer lugar porque tu Sistema de Activación Reticular estará atento a esas áreas en las que tienes interés y «surgirán» un sinfín de oportunidades en tu mundo. 

En segundo lugar, porque los puedes utilizar como disparadores a la hora de hacer barridos mentales. Reflexionar acerca de estos horizontes nos permite rascar en zonas que no vemos a simple vista.

3) En el flujo de trabajo de GTD, los horizontes tradicionalmente entran en acción en el paso de Ejecutar. Son lo que nos permite priorizar entre opciones equivalentes respecto al resto de criterios limitantes. Este último filtro es parte indispensable para elegir con confianza qué hacer en cada momento y sentirse bien con lo que dejas de hacer. 

Aunque últimamente me estoy fijando también en su impacto positivo en el paso de Aclarar. Creo que tienen una gran influencia cuando nos preguntamos ¿Qué es? ya que el significado que tiene para nosotros una captura no puede desligarse de cómo es nuestra realidad. Por otro lado, me da la sensación de que también tienen un peso determinante a la hora de responder «sí» o «no» a la pregunta ¿Es accionable?. En ambos casos aumenta la calidad de nuestro análisis y decisión

Si es en este paso donde nos comprometemos con algo, tiene todo el sentido del mundo que los horizontes de enfoque superiores tengan algo que decir ¿no crees?  

En el anterior post te hablaba de la necesidad de ser coherente a la hora de decidir, y que es habitual que muchas personas contesten que sí es accionable, pero luego lo quieran incubar. O bien que decidan que no, pero unos segundos más tarde definan una siguiente acción.

En una formación reciente pude comprobarlo, ya que una persona se debatía entre el «sí» y el «no» a la hora de participar en un evento familiar (estaba aclarando la invitación que le había llegado). No tenía nada de ganas de hacer nada con ello pero le aterrorizaba responder «no» y tirar la invitación a la papelera. Tuvimos que subir bien arriba y visitar alguno de estos horizontes superiores para tomar la decisión.

Pienso que si tienes claros y bien definidos los horizontes de enfoque superiores, pocas dudas pueden surgir a la hora de responder las preguntas del workflow. Además, la calidad de tus decisiones será mayor y la alineación de todas tus acciones y proyectos con el resto de horizontes hará que tu movimiento en el día a día sea extraordinariamente fluido.En resumen, tener claridad en tus horizontes superiores te permite aumentar tu bienestar, tener tu sistema completo y son parte indispensable del flujo de trabajo de GTD. ¡Qué loco al obviarlos, jajajaja!

Aún así, si estás en fase de implementación no te agobies ni tengas prisa, poco a poco ya irás descubriendo los beneficios de los horizontes superiores.  

Hay cierto debate sobre qué va primero, el huevo o la gallina. Perdón, quería decir el control o la perspectiva. ¿Puedes obtener perspectiva sin sensación de control? O bien, ¿necesitas la perspectiva para lograr la sensación de control?

Como te decía, podemos entrar en bucle en el debate. Hay personas que defienden una cosa y otras la otra. Yo lo que te puedo contar es mi experiencia: que los horizontes hayan entrado en mi ongoing después de trabajar la sensación de control no ha sido para nada un problema durante mi implementación de GTD. E intuyo que a muchas otras personas les ha pasado lo mismo.

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