- El humor llama la atención.
- El humor sirve para hacer reír al público, hacer felices a los espectadores y crear el estado de ánimo positivo.
- Si se usa incorrectamente, el humor puede distraer al consumidor.
- El humor, utilizado racionalmente, puede ayudar a la comprensión del mensaje.
- El humor por sí sólo no persuade a la audiencia.
- El humor no mejora la credibilidad de la marca.
- Dentro de nuestro “target” puedes encontrar clientes que entienden el humor de forma diferente
- La naturaleza del producto afecta a la idoneidad del uso del humor. Aunque el humor se utiliza con muchos tipos de productos, su uso es más acertado con productos existentes en lugar de nuevos productos.
El humor no es, ni ha sido nunca, una varita mágica que asegura el éxito en la publicidad, su aplicación necesita simplemente ser bien gestionada. Si su marca decide utilizar el humor en una campaña, asegúrese de que el humor se entiende de forma rápida y es de alguna manera relevante para lo que su marca está tratando de decir. La eficacia del humor en la captura de la atención no se puede negar, sin embargo, las consecuencias del uso indebido no son cosa de risa.