La vacuna de la tosferina durante el embarazo es segura

A principios de año podíamos conocer una iniciativa en la que se pretendía poner la vacuna contra la tosferina a las mujeres embarazadas de Cataluña, esta acción se ponía en marcha a causa de la preocupación por la prevalencia de la tosferina infantil. Anteriormente, un estudio australiano advertía de los riesgos de la vacuna contra la tosferina, concluyendo que estaba relacionada con la aparición de epilepsia infantil severa, se trataba de un estudio preliminar y como ocurre con este tipo de estudios, debía ratificarse.

Pues bien, hoy conocemos un nuevo estudio desarrollado por investigadores del Colegio de Medicina Baylor (Estados Unidos), en el que se concluye que la vacuna de la tosferina durante el embarazo es segura. Hablamos de la vacuna Tdap con la que se inmuniza contra el tétanos, la difteria y la tosferina, tres enfermedades que pueden ser mortales. Los expertos explican que vacunar a las futuras mamás durante el tercer trimestre del embarazo parece ser tan seguro para las madres como para los futuros bebés. Dado que en Estados Unidos recientemente ha aparecido la tosferina en los niños y la preocupación por la administración de determinadas vacunas durante el embarazo, estos resultados pueden proporcionar algo de tranquilidad a quienes van a ser padres en el país.
La tosferina es una enfermedad de carácter contagioso que se produce por la acción de la bacteria Bordetella pertussis, sus hábitats son la boca, la garganta y la nariz y puede afectar a cualquier edad, aunque especialmente afecta a los niños y de una forma más severa, ya que el sistema inmunológico es mucho más débil. Hasta el 90% de los casos de tosferina peligrosos se dan en niños menores de 6 meses, por eso se recomienda vacunar a los bebés a los 2, 4 y 6 meses de edad, tal y como se indica en el Calendario de vacunas para la infancia y la adolescencia.

Sin embargo, existe un periodo de dos meses en el que los bebés no están protegidos, desde el nacimiento y hasta que reciben la primera dosis de la vacuna, de ahí que se hable de poner la vacuna Tdap durante el tercer trimestre del embarazo, con ello se ofrecería inmunidad durante esos dos meses. En teoría, las madres desarrollarían los anticuerpos y éstos serían transmitidos al futuro bebé, prolongándose sus efectos tras el nacimiento.

En el estudio participaron 48 futuras mamás, 33 de ellas recibieron la vacuna contra la tosferina, el resto recibieron un placebo. Los investigadores no observaron ninguna reacción adversa en las madres vacunadas o en los futuros bebés, tras el nacimiento observaron que los bebés se desarrollaron correctamente y de forma similar a los bebés de las madres que recibieron el placebo.

Se constató que los bebés nacidos de madres vacunadas tenían un nivel elevado de anticuerpos contra la tosferina en comparación con los bebés de las madres que no recibieron esta vacuna, este nivel de anticuerpos se mantuvo hasta que los pequeños recibieron la primera dosis de la vacuna a los dos meses de edad.

De todos modos, y a pesar de los resultados, creemos que se ha utilizado una muestra muy pequeña, quizá existan efectos secundarios en un pequeño porcentaje, por lo que es posible que se vuelva a realizar un estudio similar pero en esta ocasión con un mayor número de mujeres embarazadas. Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través de este artículo publicado en JAMA (The Journal of the American Medical Association).

Foto | Mbaylor

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