La vaquita marina en peligro en México

Por Daniel Palomino @verdezonaesp
¿Te acuerdas del Dodo? ¿Te acuerdas del Oso Grizzli Mexicano o del Tigre de Java? ¿Te acuerdas del Rinoceronte Negro del Oeste o de la Tortuga de la Isla Pinta de Galápagos (Si! Esa que se llamaba El Solitario George)? 

Especies extintas que jamás conociste o que llegaste a ver poco en las noticias mientras desaparecían poco a poco mientras tú vivías tu día a día. La culpabilidad casi no se siente cuando ignoras las cosas, cuando no sabes que pasa y como pasa, pero cuando está sucediendo frente a tus ojos, en tu país, donde si bien las noticias poco dicen, las redes sociales no se quedan calladas, esto está pasando en México, en Baja California, la Vaquita Marina está desapareciendo como el agua entre las manos, de poco más de 60 que había para el 2015 al día hoy solo quedan 30 o menos y cada día que pasa tenemos la probabilidad de un 80% de escuchar que ya hay una menos.


La Vaquita Marina

Considerada como la marsopa más pequeña del mundo, científicamente lleva el nombre de Phocoena Sinus, pesa en promedio 50Kg y llega a medir apenas unos 1.5mts, es originaria de México, para ser más precisos del Golfo de California, su característica principal es la forma de sus labios y las manchas negras en sus ojos.

Por lo general se les ve solas, rara vez en grupos de hasta 3 integrantes, se alimenta de peces y calamares del área en aguas poco profundas. Se sabe que las hembras maduras tienen una sola cría cada dos años, por lo  general entre los meses de marzo y abril, y que llegan a vivir en promedio unos 21 años.

En realidad de ellas se sabe muy poco pues apenas en 1950 fue descubierta (y por casualidad), por el biólogo Estadounidense Kenneth Norris, en aquellos entonces investigaba lagartijas, del género Uma que solo vive en dunas costeras, ahí, se encontró un cráneo que sobresalía de la arena, posteriormente más tarde (8 años aprox.) 

Kennet con el apoyo de McFarland y con dos cráneos ya en su poder, habían descubierto una especie de mamífero nuevo para la ciencia. 

37 años después se supo cómo era su morfología externa y 10 sumados a esto más tarde, ya se contaba con un poco de información sobre su biología.
El problema
La vaquita marina no es una especie que se consuma o que de ella se aproveche algo, como la carne, la grasa o algún órgano que se ocupe como afrodisiaco, lamentablemente  está quedando en extinción  gracias a las redes de pescadores ilegales que van detrás de la Totoaba (vulgarmente llamada la cocaína del mar), que es otra especie en peligro de extinción, que también es endémica del mismo Golfo de California en México, y cuya carne (de hecho solo el buche y la vejiga natatoria) se le atribuyen “poderes curativos y afrodisiacos”, llegándose a vender por encima de los 8 mil dólares en México, más de 16 mil en los EEUU y por encima de los 60 mil dólares en Asia.

Totoaba

Vaquita marina


La Vaquita Marina resulta ser solo una víctima inocente del fuego cruzado en una batalla entre la pesca ilegal y la Totoaba, donde al ser esta última también una especie en extinción, sabemos quién va ganando.
La ¿Ayuda?
El gobierno de México en el 2015 desplegó a la Marina Armada para detener la pesca ilegal en el Golfo de California, extendiendo el área de protección de la vaquita marina y la prohibición por dos años para el uso de redes. 

A esto le agregamos el apoyo de organizaciones ecologistas como Greenpeace o Sea Shepherd, quienes han desplegado operativos para levantar redes ilegales e investigar las muertes de vaquitas marinas que se han presentado en los últimos meses.


Mientras algunos pescadores apoyan las propuestas de apoyo de conservación de la Vaquita Marina, otros están en contra, ya que en muchas ocasiones sus redes han sido levantadas por estar en “zona prohibida” o por ser en extremo peligrosas para la Vaquita, esto los ha enojado a tal grado de que han quemado embarcaciones (lanchas para ser precisos) de las organizaciones sin fines de lucro e incluso le han exigido al gobierno mexicano detener y expulsar de la zona a dichas instituciones, por ser terroristas ante la economía de la zona.
Las ideas a la fecha sobre la situación a la vaquita marina están divididas, mientras unos opinan, otros proponen e incluso hay quienes están en contra de la protección de la Vaquita Marina, argumentando que es inminente su desaparición y por lo tanto, los recursos gastados en su protección son ocupados en vano, pudiéndose ocupar para mejorar la economía de la zona, incluso hay pescadores a quienes no les importa la existencia de esta marsopa, ya que según ellos su existencia es indiferente para supervivencia de la humanidad.
Ante tanta revuelta entre personas en pro y en contra por salvar a la Vaquita Marina, varias personas, incluyendo a la organización Greenpeace, han declarado al gobierno de México como un incompetente ante la situación que atraviesa una especie icono del país.
Todo en este mundo es equilibrio, cada especie existe por alguna razón: su existencia es vital para mantener el equilibrio armónico entre las demás especies. 

Por desgracia el ser humano se ha colocado en la cúspide de la cadena alimenticia sin saber la verdadera importancia de este puesto. ¿Esta será otra especie más que vemos desaparecer para no volver? 

Los problemas políticos y sociales por los cuales atraviesa México pudiesen llegar a ser tan graves como para restarle importancia a una especie originaria del país, el esfuerzo de decenas de personas casi no se nota ante miles de personas indiferentes a este movimiento, las firmas para salvar a la vaquita o los post como este para informar al respecto son nada comparado con las acciones que apenas unas cuantas personas hacen por proteger a la Vaquita Marina de lo que parece ser su inevitable réquiem.

Este post se lo debemos a nuestra queridísima amiga Helena Sanz de Basado en Hechos Reales desde México.
Artículo 150; Programa Andarrios, primavera 2017