El caso es digno de que tomen nota, aunque nada puede esperarse de la cofradía de dueños de medios regentada por Estados Unidos. Por algo más legítimo y racional la SIP ha satanizado a Rafael Correa en el Ecuador, tiene en entredicho la Ley de Medios en Argentina, a Venezuela todos los días la ponen en la “picota pública” y a Cuba le asignado a su bloguera mercenaria de la CIA para que “documente las violaciones del régimen”. Y, no son solo estos casos.
Por otra parte, Glenn Greenwald, que publicó las revelaciones de Edward Snowden, ha anunciado que abandona el diario británico. No se sabe si fue por presiones, pero el medio británico se vio obligado a destruir los discos duros que contenían la información en presencia de dos representantes del gobierno porque este “amenazó con emplear toda la fuerza de la ley para evitar que se publicara nada relativo a la NSA o el GCHQ (el centro de escuchas británico)”.
La seguridad nacional británica se vio dañada por la publicación del diario The Guardian de los documentos de inteligencia filtrados por el ex agente estadounidense Edward Snowden, dijo el miércoles el primer ministro David Cameron, según Reuters.
El especialista en materia informática, Daniel Riaño dijo a Rusia Today que cree que Londres recurre a políticas de amedrentamiento para silenciar a los medios.