La #Venezuela que quiero

Publicado el 29 septiembre 2014 por Purasvitae @PurasVitae

Si antes describía a vuelo de pájaro, la Caracas que sueño, ahora mientras Láser me avisa que el vuelo se retrasa algunas horas, me propongo a describirles el país que quiero. Un ejercicio complicado si tomamos en cuenta como nos hemos acostumbrado a sobrevivir, a soportar, a calarnos los desmanes que tienen nuestro triste sello de sabor y viveza. Pero vayamos al punto, abramos la mente y que las palabras den las pinceladas del país posible, de aquella nación que podríamos tener si todos nos abocamos a ello.

(Fuente: http://blog.hostelbookers.com/)

De nuevo, como en el caso de Caracas, tenemos que apelar a lo que parece imposible, a romper los paradigmas que nos han acostumbrado a vivir en el peor país del mundo, si tomamos en cuenta la relación oportunidad-realidad.

(Fuente: Wikipedia)

El turista que viene se place porque sabe que el trato de todo funcionario y servidor público es A1, no lo reciben con el habitual: “¿QUÉ?” Más bien según la hora le indican: “Buen día, bienvenido, estamos para servirle, ¿en qué podemos ayudarle?” Y esto no aplica exclusivamente a empleados del gobierno, también a los empleados de aerolíneas, agencias de viaje, casas de cambio y toda empresa encargada de ofrecer servicios. Sé que lo de casas de cambio, si es venezolano, le dio muchísima risa por la situación actual, en este país que estamos imaginando aunque perfectamente podríamos tener el Bolívar como moneda - alguna vez fue una de las más fuertes del mundo - tendríamos una economía dolarizada (No se alarme izquierdoso, en el Ecuador de Correa es la moneda de uso) con la finalidad de reducir las chances de corrupción a los que se abonan los políticos locales.

(Fuente: http://www.opinion.com.bo/)

Como es una nación federal, cada estado es independiente en sus leyes aunque todos responden a un mínimo acuerdo de edad legal, servicio militar y demás requisitos. Aquello de Caracas es Caracas y lo demás monte y culebra se acabó. Maracaibo, Valencia, Maracay, Barquisimeto, Barcelona-Puerto la Cruz, Maturín, Margarita (Porlamar) y Ciudad Bolívar-Ciudad Guayana tienen cada una al menos 7 hoteles 5 estrellas, una ruta turística-gastronómica, líneas de metro y en general toda estructura que las convierte en ciudades de primer mundo. El que vuela a Los Ángeles, París, Ankara o Tokio puede hacerlo desde Caracas y cualquiera de las anteriores… Y A TIEMPO!

(Fuente: Radio Mundial)

La autopista a Oriente se concluyó, de hecho llega a Cumaná y desde Barcelona llega a Maturín y a Ciudad Guayana. Se puede ir en tren desde Caracas a Maracaibo o a Tucupita o a Puerto Ayacucho desde San Fernando que también tiene una vía a San Cristóbal.

Como Venezuela se abocó al turismo, la inseguridad es mínima y en casi todas las ciudades del país la gente sale de noche a caminar y la sorpresa es encontrarse a un buen amigo y juntarse.

(Fuente: http://www.pinerotours.com/)

La mayoría de las localidades turísticas naturales ni tocarlas, fueron protegidas con mayor celo y se creó una estructura para visitarlos y pernoctar. Muchas posadas en todo el país tenían convenios con los 5 estrellas para que los turistas conocieran los más recónditos lugares de la ex república bolivariana.

Los políticos hacían políticas y no tenían el empepe (enamoramiento) de aferrarse al poder, izquierdas y derechas discutían pero con base y no la paja de 15 años. Período presidencial de 4 años con una sola y única reelección. Congreso bicameral y poderes públicos independientes, coño no se rían.

(Fuente: http://europayvenezuela.blogspot.com/)

Lo mejor es que muchos que se fueron, se animaron a volver, y muchos de otras nacionalidades convirtieron a esta tierra en suya, otra vez como cuando hubo guerras.

Esta es la Venezuela que quiero, que probablemente quisieran ustedes con la diferencia de gustos que podamos tener. La actual que parece una gran morgue con pocas luces y muchas sombras, deberíamos terminarla y no esperar que implosione.

Hasta la próxima.

(Fuente: Wikipedia)