Aunque anuncia el estreno en su sitio web, la distribuidora Alfa Films no especifica fecha alguna. Quizás lo haya decidido así porque la exhibición de esta película ya se postergó al menos una vez (a fines del verano pasado la agendamos para el 10 de abril). Quizás tenga que ver con los efectos colaterales que el desencanto de los críticos norteamericanos pudo haber provocado más allá de su área de influencia.
A seis meses del estreno -también postergado- en los Estados Unidos, la página correspondiente de Rotten Tomatoes muestra cifras descorazonadoras. Por un lado, de las 137 reseñas publicadas, más de la mitad (78) resultaron adversas. Por otro lado, el largometraje sólo le gustó al 38% de los usuarios inscriptos en el reconocido portal cinéfilo.
Sin dudas, los siguientes fragmentos de algunas críticas profesionales hacen temer lo peor…
En líneas generales, las reseñas elogiosas tampoco son muy alentadoras. Richard Brody, por ejemplo, escribió en The New Yorker que el trabajo de Spike es “la locura de Hollywood más salvaje desde La isla siniestra“, y que ésta es “la versión mejorada” del largometraje coreano. El menos exaltado Jonathan Robbins pronosticó en la Film Comment Magazine que “los espectadores que no vieron la Oldboy original apreciarán la manera impactante y entretenida en la que Lee cuenta la historia de un hombre injustamente privado de su libertad, mientras que los fans del trabajo de Park -los hay muchos y muy fieles- se sentirán mucho menos impresionados”.
Por su parte, el también juicioso René Rodríguez publicó en el Miami Herald: “gran parte de Oldboy funciona tan bien que termina provocando una gran desilusión cuando pierde fuerza justo en el clímax del relato y opta por un desenlace radicalmente diferente y menos subversivo que la película original”…
Aunque en reiteradas ocasiones Lee negó que su nueva producción fuera una remake, ningún crítico compatriota se privó de contrastarla con la Oldboy coreana. Quizás ¿a partir del jueves próximo? convenga hacer un esfuerzo y evitar la comparación si queremos apreciar las virtudes de Días de venganza (quedarnos con el subtítulo en castellano es un buen comienzo). Volvamos a cruzar los dedos entonces, esta vez para espantar una tentación tan difícil de resistir.