Título: La venganza viste de Prada
Autora: Lauren Weisberger
Editorial: Planeta
Género: novela, chick-lit, romántica
Páginas: 432
Publicación: 3/06/2014
ISBN: 978-84-08-12894-6
Ha pasado casi una década desde que Andy Sachs dejó el trabajo «por el que un millón de chicas matarían», como ayudante de Miranda Priestly en la revista Runway, un sueño que resultó ser una pesadilla.Confieso que llegué a este libro buscando, deprisa y corriendo, una W con la que poder completar el apellido correspondiente del Reto Autores de la A a la Z. Lo vi en la biblio, un día que andaba esperando para entrar a una reunión y justo acababa de terminar otro libro y no tenía nada que echarme a los ojos y, pensando en lo que me gustó El diablo viste de Prada, me dije: "Pues mira, mato dos pájaros de un tiro". Pero he de decir que el tiro me ha salido por la culata y que esta segunda entrega no ha sido (para nada de nada) lo que esperaba.
La vida de Andy ha mejorado mucho: ha montado su propia revista, que se ha convertido en un referente, y ha conocido al amor de su vida, Max Harrison, con el que está a punto de casarse. Pero el karma le juega una mala pasada y no deja que Andy se libere completamente del pasado. Pronto se da cuenta de que nada es lo que parece, ni su novio, ni su socia ni su propia carrera, y de que sus esfuerzos por construir una nueva vida la llevan de nuevo al infierno del que escapó diez años atrás.
Vuelve la jefa más odiosa de la historia de las jefas odiosas. Vuelve el diablo.
Alentada por la originalidad de la primera entrega y por la fuerza de aquella Andy que se atrevió a desafiar a la mismísima Miranda Priestly, empecé la novela llena de buen ánimo. Pero enseguida me fui desinflando: han pasado diez años desde aquel desaire y, a pesar de que Andy sigue teniendo pesadillas con Miranda y le entran ataques de pánico cada vez que escucha el tono de móvil que tenía asociado a su jefa, ahora se va a casar con un chico guapo y rico. O sea, tópico topicazo. Además, la primera "intriga" de la novela es una supuesta infidelidad de Max, el susodicho hombre perfecto, y que su futura suegra no la traga. Más tópico. Por si fuera poco, al cabo de unas semanas, Andy descubre que está embarazada. Más tópico. Y cuando tiene a su hija, la maternidad le cambia la vida. No se puede contar una historia más tópica.
De verdad lo digo (y mira que yo no suelo ser cruel en mis reseñas y siempre intento ver el lado bueno de todas las novelas que leo, aunque me hayan gustado menos; pero es que me he sentido muy estafada con esta y no lo puedo remediar): si no hubiera sido por el reto, la hubiera dejado. Me estaba empachando tanta historia facilona y almibarada (aunque, como he dicho, Andy ha de superar sus contratiempos pero, vamos, todos dentro del tópico también).
La historia mejora ligeramente con el giro final (que, de algún modo, se veía venir, pero bueno, es cierto que da un giro a la trama), aunque vuelve a caer en el tópico más absoluto con el capítulo final.
Me ha dado lástima, la verdad, porque Andy era un personaje muy atractivo y Miranda era su némesis perfecta. Pero ni la una ni la otra son aquí lo que eran, así que mi sensación ha sido la de echar a perder los personajes que construyó en la primera entrega.
Además, creo que hay temas interesantes que explorar (más allá de las dudas sobre el amor verdadero; de verdad, hay mucha vida además de la sentimental), como las dudas sobre una maternidad no esperada, el encontrar su hueco profesional, el valorar si los sueños son solo sueños o se pueden cumplir... Pero creo que Weisberger se centra en lo meramente sentimental y en la cerrazón de Andy a nada que tenga que ver con Miranda, en vez de explorarlos y enriquecer una obra tan hueca (desde mi punto de vista, claro. Siempre desde mi punto de vista).
Así que no puedo recomendar esta novela y casi hubiera preferido quedarme con el buen sabor de boca que me dejó El diablo viste de Prada.
Nos seguimos leyendo.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto Autores de la A a la Z: W 24/27