En el arte, también hay esfuerzo. Desde la obra que parece más simple pero cuyo nacimiento de la idea original ha sido lo más complicado, hasta la obra más colossal, hay esfuerzo.
Un ejemplo claro es la obra del artísta callejero belga Strook, que ha completado un impresionante dibujo titulado "Metropolis", que está inspirado en la película de 1927 de Fritz Lang que lleva el mismo nombre. El dibujo se ha hecho con rotulador blanco dentro del edificio de conciertos Concertgebow en Bruges, Bélgica.
Lo bonito de este dibujo no es sólo su tamaño, sino el efecto que produce. Según le de la luz, los dibujos se pueden ver blancos (debido al color del rotulador) o negros (si el observador se encuentra en un ángulo de luz totalmente opuesto). Además, en el vídeo que muestro a continuación, los trazos del artista son tan rectos y seguros que embelesan a todo el que ve el proceso de producción de la obra.
Visto en: This is colossal