'La verbalidad es muy importante, pero somos animales de imágenes', entrevista con Antonio Altarriba

Publicado el 09 junio 2011 por Ruta42 @ruta42

Antonio Altarriba. Fotografías de Maje M.S. y Doc Pastor.
Antonio Altarriba es un novelista, guionista y también profesor de Francés, que actualmente tiene un gran reconocimiento en nuestro país por su obra "El arte de volar" en la que cuenta la historia de su padre con la suerte de tener a Kim en las labores de ilustración.
Tuvimos la suerte de hablar con él hace unas semanas, y aquí os dejamos el resultado.
Doc Pastor: En tus propias palabras, eres hijo de un anarquista y una monja ¿no?
Antonio Altarriba: Sí (se ríe). Esta es una de las reflexiones a las que lleva el haberte puesto a pensar en cómo la vida de tus padres incide en la tuya. Una de las consecuencias de hacer “El arte de volar” es que entiendes que algunas de sus decisiones han tenido mucha influencia en mí, por ejemplo el tema de Francia que la primera vez que aparece en el ámbito familiar es cuando toma la decisión de pasarse al otro bando y va a pasar a la Centuria Francia, que era un grupo de anarquistas que había venido para apoyar la causa republicana.
Mi padre tenía esta ideología, mi madre era todo lo contrario y finalmente se separarán, se manifiesta esa diferencia de forma muy evidente cuando yo me marcho de casa. Esa doble vertiente, del anarquista y la monja, han sido de gran peso en mi formación.
Doc Pastor: Además esto es lo que cuentas, en parte, en “El arte de volar” pero también es una revisión de la sociedad de la época.
Antonio Altarriba: Claro, y de hecho creo que las dos figuras de mis padres son muy representativas de la España de aquellos años. Él era el vencido, el exiliado interior, que no podía expresar sus ideas frente a una nación católica, tradicional, con unos valores muy concretos... yo creo que además, hasta las propias feministas lo tendrán que reconocer, eran muy a menudo transmitido por las mujeres que reivindicaban para ellas el ser la madre, el apoyo en la familia algo muy alejado de lo que es hoy en día. Casi eran dos estereotipos de la España del Franquismo.
Por ejemplo en el libro aparece que cuando mi padre regresa mi tío Doroteo le plantea que “ahora, tú trabajas y te callas”, este es el acuerdo ¿no? Yo resuelvo los problemas y tú acatas lo que te digo. Era una libertad muy vigilada y relativa. Se sobrevivía pero siempre a expensas de los que tenían los contactos con el movimiento, los sindicatos, con todos los que se encargaban de vigilar por la pureza ideológica de los principios del régimen.

Doc Pastor: Pero también “El arte de volar” es una obra de amor, de lo que sientes hasta tu padre ¿de dónde viene la decisión de este enfoque?
Antonio Altarriba: Yo creo que llego a esta decisión cuando empiezo a entender las razones que han llevado a mi padre a su edad ha hacer algo así. Estás tan harto que estás deseando acabar con tu vida, en un momento de depresión, ya muy desesperado con otras tentativas de suicidio anteriores. Hay un punto de inflexión para mí, y es cuando la residencia en la que estaba mi padre me reclama los 34 euros que él había dejado a deber, es algo que me pareció fuera de lugar, algo humillante y no pude evitar pensar “es que hasta después de muerto parece que esté sometido a este destino del pobre perdedor”, aquí empiezo a ver que todo fue consecuencia de hechos así, parecidos pero más graves.
Es todo un cúmulo de frustración, de no conseguir tus objetivos, de pelear por unas ideas y ver que se van quedando al margen, ese mundo ideal con el que soñaron no llegó después de la guerra y tampoco en la transición. El ámbito político, familiar... son muchas circunstancias. Realmente yo no cuento nada más que la vida de mi padre, lo que pasa es es una generación que estuvo muy implicada en la historia aunque ellos no lo pretendieran. No puedes hablar de esa persona sin contar lo que sucedía en ese momento.
Tú date cuenta. Están poco preparados culturalmente, pero con una dignidad que les hace entender una situación de injusticia, comprometerse con unos valores hasta llegar a jugarse la vida por ello. ¿Cómo puedes dejar atrás todo esto? Es el telón de fondo, la consecuencia pero no lo principal.
Doc Pastor: ¿En algún momento pensaste en dejarlo aparcado?
Antonio Altarriba: La relación con este guión fue dolorosa, era recordar momentos, algunos que ni siquiera aparecen en las viñetas pero que al hilo de otros te vienen a la memoria. Cuando lo redactaba había momentos en que lo tenía que dejar por que lloraba, pero siempre volvía. El impulso definitivo vino cuando contacto con Kim, más allá de tener la mitad hecha, y realmente veo que tendrá salida y se podrá publicar, es el empujón que me hace llegar hasta el final.
Doc Pastor: Se puede decir entonces que el libro es tanto tu forma de liberar a tu padre, pero también a tí mismo.
Antonio Altarriba: Más que nada lo segundo. Yo creo que es un proceso en el que por lo menos intento mitigar un cierto sentimiento de culpa, algo que siempre piensas en una situación así, “hubiera podido hacer algo o estar más con él”, te arrepientes de haber estado ocupado en cosas que te parecían urgentes pero ahora ya no. Me sirve para luchar con ese dolor, y en la medida que está teniendo tanta repercusiones, estoy viendo que si bien mi padre en vida estuvo rechazado y en la ficción es un personaje querido, que funciona como un compañero entrañable con el que te puedes sentir identificado. Esa derrota, esa frustración que le llevó a decir “Todo para nada”, algo tan sencillo pero tan cargado de fuerza.

Doc Pastor: Ya que antes has hablado de Kim, de los dibujantes con los que has colaborado ¿quién es el que más destacas?
Antonio Altarriba: En este momento yo me atrevería a citar a Ricard Castells, con el que tuve la suerte de colaborar. Era un hombre con las ideas muy claras para hacer sus historias. Creo que es uno de los dibujantes que en su momento apostó mucho por un cómic de calidad, de autor, con una experimentación gráfica y visual muy importante, no se trata tanto de poner en segundo lugar a otros con los que he trabajo pero sí quizá en este momento a los diez años de su muerte de reivindicar su figura.
Doc Pastor: Además tú empezaste en los años setenta.
Antonio Altarriba: Ya en los primeros fanzines de entonces tuvimos un incidente. Con varios dibujantes creamos la revista Zeta que tuvo el privilegio de ser secuestrada por escarnio a la religión católica, es que a uno se le ocurrió poner a la Virgen del Pilar con dos tetas, con un militar y un capitalista cada uno mamando de un lado, fue un poco bestia la cosa, y bueno... alguno de los responsables estuvo a punto de ir a la cárcel.
Doc Pastor: También has tenido una fuerte relación con Tintín, tanto en libro y en exposición, ¿qué tiene este personaje?
Antonio Altarriba: Yo le descubro cuando iba los veranos al sur de Francia, a pasarlo con los amigos anarquistas de mi padre, con unos doce años me regalan “Las joyas de la Castafiore”. Se me empezaban a quedar pequeños los tebeos que se podían leer en España, y aquí es una intriga más sofisticada, bien documentado... esto explica que desde siempre haya sido un gran admirador de la serie. Además es uno de los grandes clásicos europeos, además admite muchos niveles de lectura pudiéndote quedarte solo en la aventura o ver temas sociales. El que te he citado es una sátira de los medios de comunicación, como manipulan e interpretan, es todo una confusión y un terrible malentendido.
Doc Pastor: Además de guionista también eres novelista ¿qué hay de distinto entre un medio y otro?
Antonio Altarriba: Son bastante distintos. Yo diría que en el cómic hay una buena parte de la definición de los personajes, incluso de las situaciones, que no la tienes tanto que describir con palabras y más con unos códigos visuales, menos precisos pero más sugerentes. Por ejemplo si yo quiero decir que el protagonista está abatido, superado por la situación, no tengo que entrar en un discurso de lo que pasa por su cabeza y con un plano cenital en penumbras, ya no necesitas poner ni una palabra.
Se cuenta con toda una serie de estrategias narrativas de carácter visual, que si puedes servirte de ellas evita contarlo de otra forma. En ese juego de complementariedad en “El arte de volar” se dan dos niveles distintos, por un lado la voz en primera persona y la viñeta que te da una perspectiva externa, tienes lo objetivo y lo subjetivo en el mismo momento. Esto es algo que no tienes en la literatura.
Doc Pastor: Hablando de esta faceta ¿porqué tratas el tema del erótico?
Antonio Altarriba: Es un género que siempre ha tenido una cierta sospecha de ser fácil, algo despectivo. Rosseau decía que se leían con una sola mano, y es que el libro no debe movilizar el cuerpo y sí la mente. Yo creo que uno de los motores fundamentales de nuestra personalidad es el sexo, es algo esencial en nuestro comportamiento, algunos de los momentos más importantes de nuestra vida transcurren en la intimidad de una relación pero paradójicamente muchas veces lo dejamos fuera de campo y usamos metáforas.
Es muy difícil de hacer. Si la literatura es un pulso entre la palabra y lo que quieres hacer sentir, describir la intensidad y los matices que nos procura el sexo es complicado, más si te quieres alejar del lugar común. Pero si consigues solo con palabras excitar a tu lector, eso es casi milagroso, así que lo de leer con una mano no es motivo de vergüenza, es todo un logro desde mi punto de vista.

Doc Pastor: En el mundo de la historieta también has ido por la parte de divulgación y teoría. Entonces es importante leer cómics y sobre cómic.
Antonio Altarriba: De alguna manera, aunque sea con menos desarrollo o sin haber escrito su crítica, todo autor piensa y reflexiona sobre su propio medio. Esto de que uno crea por un trance sublime o por arte de magia no es cierto, tienes que conocer los mecanismos. Algunos lo hacen por intuición, otros por la práctica... no es posible hacer un buen trabajo si no hay un conocimiento de las características del medio en el que te mueves.
Doc Pastor: La divulgación entonces es algo importante.
Antonio Altarriba: Yo creo que sí, es más, el cómic parece que está despertando con nuevo interés y curiosidad. A pesar de su aparente simplicidad es muy complejo, da mucho juego y además permite una variedad y riqueza expresiva muy importante. Hay que estudiarlo y conocerlo, algunas universidades, muy pocas, lo han empezado a incluir en sus estudios reglados.
Doc Pastor: Es cierto, por ejemplo en Sevilla.
Antonio Altarriba: Allí tienen una asignatura optativa que se llama “Narrativa gráfica”. En Alicante o Granada también están montando algo, parece que empieza a existir realmente un movimiento a favor de esto.
Doc Pastor: Quizá esto termine llevando a que en España se logre el respeto que ya tiene en otros lugares.
Antonio Altarriba: Bueno, vamos en esa dirección. Además es muy rentable en el ámbito de la docencia, ya que puedes ver estrategias de puesta en escena de teatro, del cine, del dibujo... Hay toda una gama de competencias muy amplia, y te permite acercarte a otros medios próximos. Además de por el interés que tiene en si mismo te permite entrar en otros muchos.

Doc Pastor: ¿Y te esperabas la repercusión que ha tenido “El arte de volar”?
Antonio Altarriba: No, para nada. Teniendo en cuenta la situación en que empecé a escribir, antes de que Kim aceptara, yo pensaba que nadie lo iba a dibujar. Es una historia que me ha ido proporcionando sorpresas constantemente. La primera edición era de mil numerados, pensando que sería un público muy limitado y ahora está saliendo en otros países. Yo tengo la impresión de que todavía le queda recorrido, es algo sorprendente y agradable.
Doc Pastor: ¿A qué crees debido que de un tiempo a esta parte están tirando con fuerza este tipo de historias, el llamado cómic social?
Antonio Altarriba: Quizá es que se identificaba mucho con el entretenimiento, la evasión y no anclada en la realidad social, la reflejaba pero desde la perspectiva de la aventura o el humor. Yo creo que llega un momento, a finales de los noventa, cuando empiezan a aparecer obras mucho más arraigadas en la experiencia personal de los autores, y se ve que hay mucho más que espacios exóticos o ciencia ficción, que también puede reflejar cuestiones más profundas e incluso el inconsciente y lo que llevamos dentro.
Todo esto ha sido y es la base de lo que ahora identificamos como novela gráfica.
Doc Pastor: Tú que trabajas siempre con letras, bien de guionista o de novelista e incluso de profesor, ¿qué es lo mejor de trabajar con ellas?
Antonio Altarriba: La verbalidad es muy importante, pero somos animales de imágenes y la palabra lo que evoca siempre es una especie de sortilegio que dicen algunos poetas. En ese debate de si vale más una palabra o una imagen, es una dicotomía falsa ya que realmente la escritura es una grafía, no olvidemos que si no hubiera sido por los fenicios que inventaron el alfabeto fonético seguríamos con ideo-gramática, sería figurada y no un sistema de representación. Es más bien en una fase moderna cuando desligamos imagen y palabra, quizá no haya que hacerlo tanto.
La palabra es generadora de imágenes, igual que permite reflexionar y enriquecernos linguísticamente. A mí me gusta encontrarme en ese punto, con la narración y la literatura visual.
 Paco Roca y Antonio Altarriba.
Doc Pastor: Y en tu futuro, que se pueda saber, ¿qué hay?
Antonio Altarriba: Ahora estoy en un proyecto que está un poco parado, que es muy distinto de “El arte de volar”, necesitaba irme a algo más colorista y en clave de humor.
Doc Pastor: ¿Tiene un nombre?
Antonio Altarriba: Es solo provisional, se llamaría “Antes de nada”. Los protagonistas son células, con aspecto antropomorfo, pero todavía no han nacido. Están en un centro de entrenamiento para las vidas posibles, una mezcla de cuartel con su propio “sargento de hierro” y laboratorio, todo desde una perspectiva muy humorística. Me interesa mucho el tema de la biología y la genética, que se está descubriendo muy determinante de lo que somos, hasta en el amor, lo que hacemos y somos están inscrito en el ADN.
Lo que hice fue reflexionar un poco y pensar cuáles son nuestros márgenes de libertad entonces si todo viene de serie, pero nada en plan filosófico.
Doc Pastor: ¿Y para cuándo está previsto?
Antonio Altarriba: Tardará mucho. Todavía no te puedo decir nombre, pero una chica que viene del mundo del vídeojuego ha hecho unas pruebas muy interesantes, pero no seguro de momento. No creo que antes de un año pueda aparecer, tengo ya medio guión hecho y espero terminarlo durante este verano para darle el empujón final.
Doc Pastor: Pues con esto estamos, que además se nos ha echado ya el tiempo encima, muchas gracias por todo Antonio.
Antonio Altarriba: Nada, a tí.