(Fuente: http://s212.photobucket.com/)
Hay un sector de la verbena, la más oscura, que es donde pasa la mayoría de las cosas que han venido sucediendo en Venezuela. Asesinatos por decenas de miles, persecución a quienes desde diferentes perspectivas intentan cambiar esta Venezuela automatizada, cierre o compra de empresas y en general una cadena de sucesos con la premisa del régimen de mantenernos ocupados mientras nos quitan todo. Ellos tienen el guion y saben cómo vamos a reaccionar, ellos tienen el guion y parece que buena parte de la oposición está de acuerdo, ellos tienen el guion y a nosotros nos va quedando Maiquetía.(Fuente: http://diariodecaracas.com/ - Venezuela)
Pasamos por ese sector cuando las noticias fuertes nos impactan: Muerte de personas o personajes relevantes, cierre de RCTV, cierre de empresas, leyes que nos afectan de forma directa y el último caso: la salida de ChataingTV de Televen. La televisión siempre tiene mayor impacto, pero hace unas semanas suspendieron el programa de Iván Ballesteros en Radio Caracas Radio y la tribuna de las redes sociales apenas calentó motores.(Fuente: http://enlamira.net/ - Venezuela)
Llega la tarde y se vienen los tragos, mientras tratamos de salvar el país nos inventamos una nueva solución o un nuevo destino pero lo que es seguro es que estamos en otra parte de la verbena. Todos tenemos derecho a entretenernos, no hay duda, pero ese derecho en Venezuela es un deber y como tal nos da la llave para que de la indignación pasemos a la ebriedad con la facilidad que Chávez le mentaba al imperio y le pagaba la compra de gasolina. Acá ya estamos en cualquier restaurante, fiesta o discoteca y la verbena nos muestra el espejismo de la Venezuela que tuvimos o la que queremos. Dios libre que al salir de aquello la rumba se vuelva tumba.(Fuente: http://www.fbi.gov/ - EEUU)
Se pasan los días y la verbena nos llevaa la rutina: En Venezuela se corre mucho billete pero la economía está colapsada. Nuevamente nos quejamos, ahora por las colas y por la escasez, pero mientras sigamos pudiendo celebrar con una “carnita” – aunque no sea de Venezuela – todo va bien.(Fuente: http://images.teinteresa.es/)
Así vamos, vivir en Venezuela es vivir en una verbena. Las partes malas, la mayoría, en lugar de enfrentarlas y cambiarlas las evitamos y si hace falta nos indignamos, si va mas allá, nos vamos. De resto aprovechamos las cosas buenas, las que a todos nos gusta, una buena comida, unos buenos tragos, una buena rumba y otro día protestamos que me tomo la “selfie” para que sepan que fui. Vivimos la verbena y cuando nos fastidiamos, aunque los pasajes ya sean impagables, nos montamos en un avión y cualquier rincón del mundo nos recibe. Es como llevarnos nuestra parte de Venezuela a un país donde si respeten y que podamos estar tranquilos, cuando nos falte la familia, volvemos.(Fuente: http://mexico.cnn.com/)
Ahora se viene la nueva actividad de la verbena: El mundial. A disfrutar. Se acabará y empezaremos a extrañar la liga local de beisbol o cualquier cosa que nos recuerde que el país no se está cayendo.(Fuente: http://4.bp.blogspot.com/)
Lo que nos pasa a la mayoría es que nos arrechamos cuando leemos cosas que pueden atentar contra nuestro estilo de vida, esto es para que reflexionemos. Los venezolanos nos echamos palos por igual, desde los cuellos blancos que brindan con el régimen, pasando por los millonarios de apellido, siguiendo con los clase media y aunque usted no lo crea, especialmente en su mayoría aquellos de escasos recursos.(Fuente: http://bttzaleak.files.wordpress.com/)
Que esto no nos arreche, que nos anime, nos vemos y que tengan buen camino…