La verdad de la Señorita Harriet (Jane Harris)

Publicado el 06 mayo 2013 por Bookworm
"La verdad de la señorita Harriet" (Jane Harris)Editorial: Lumen
Sinopsis:Harriet Baxter, una dama de casi ochenta años en 1933, vive cómodamente instalada en su casa de Londres, mientras recuerda un día de primavera de 1888, cuando ella, que ya rondaba los treinta y cinco años y estaba condenada a ser una solterona, visitó por primera vez Glasgow con ocasión de la Exposición Internacional.En uno de sus paseos por las calles de la ciudad, Harriet volvió a encontrar a Ned Gillepsie, un joven pintor de la escuela de Glasgow, y se empeñó entonces en conocer a toda su familia. Las visitas a la casa donde vivía el artista con su esposa y sus dos hijas fueron cada vez más frecuentes, hasta que (y aquí meto yo mano para cortar la sinopsis y deciros simplemente que ... ALGO OCURRIÓ)La voz de la anciana va desgranando una versión muy personal de los hechos... Está en manos del lector fiarse o no de sus palabras.
Como anticipaba cuando colgué en la sección "Así comienza..." el inicio de esta novela la he disfrutado un montón. No solo por la historia que nos cuenta, sino porque me ha gustado mucho cómo escribe la autora, tanto que creo que intentaré hacerme también con su primera novela "Observaciones" editada por El Aleph.
En esta su segunda obra, Harris nos propone una historia en la que será el lector el que decidirá qué es verdad o no de todo lo que ha leído. Nuestra protagonista, Harriet Baxter, es una octogenaria que ha decidido poner por escrito uno de los episodios más importantes de su vida: La relación que mantuvo durante un tiempo con la familia Gillespie cuando ella tenía aproximadamente unos treinta y cinco años. Antes de cruzarse en el camino de la familia del pintor Ned Gillespie, Harriet ya había tenido ocasión de visitar en Londres una exposición con sus cuadros, pero la casualidad hace que durante su estancia en Glasgow, tras la muerte de su tía, Harriet socorra en la calle a un mujer que parece se ha desmayado y a la joven asustada que la acompañaba. Resultará que estas mujeres son la madre y la esposa de Ned Gillespie, y para agradecerle su ayuda, Harriet es invitada a tomar un té con esas damas.
Desde el momento en que traspasa el umbral de la casa de los Gillespie, casi será imposible sacarla de allí, a pesar de que a veces parece más sobrar que otra cosa. Allí conocerá al resto de la familia. A las hijas del pintor, Rose, la pequeña y Sibyl, la mayor y más rebelde, una niña problemática donde las haya, que pone a prueba la paciencia de todo el mundo en esa casa, y de quien Harriet tiene su propia opinión, aunque se cuida muy mucho de aconsejarles cómo educarla. También conocerá a los hermanos de Ned, Mabel, que ha vuelto de Estados Unidos tras romperse su compromiso matrimonial con un americano y Kenneth un joven que también tiene algo que esconder. 
Poco a poco veremos cómo funcionan las cosas en casa de los Gillespie, una familia de clase media a la que no le falta de nada, pero donde es evidente que tampoco andan sobrados. También nos iremos haciendo un buen retrato de la propia Harriet, una mujer bien educada, cordial, diría que moderna para la época, independiente económicamente, que no se asusta fácilmente y que si algo tiene claro es que jamás dependerá de ningún hombre. Lo que viene siendo una "solterona" en toda regla. En el momento en que parece haberse hecho un hueco en la familia parece tomarse como algo personal, lograr el reconocimiento que cree que merece Ned Gillespie como pintor y que no parece conseguir, además de aportar su granito de arena en la familia cuando ella cree que lo necesitan (siempre según sus recuerdos, de forma totalmente altruista), lo que en algún momento resulta incómodo sobre todo para Annie, la mujer de Ned, que en mi opinión se ha mordido la lengua más de una vez, para no decirle que se largara de su casa. Personalmente, yo no le hubiera abierto la puerta en más de una ocasión. Poco a poco Harriet nos va desvelando datos y detalles de la familia que tal como nos los va dejando caer hacen presagiar al lector que acabará ocurriendo algo dramático en el seno de esta familia. 

La novela se divide en dos partes claramente diferenciadas, donde Harriet, en primera persona, será la encargada de narrar todo lo sucedido. Por un lado tenemos la presentación de todos los personajes y su forma de vida hasta llegar al momento "álgido" de la historia y por otro la investigación de los hechos y el testimonio de un gran número de personajes incluída la propia Harriet. Además estas dos partes se irán alternando con el momento actual, que aquí nos sitúa en 1933, donde Harriet se presenta como una anciana  que vive sola y que cuenta con la ayuda de una asistenta llamada Sarah. La relación de Harriet y Sarah, parece tener su propio misterio, y fue algo que me tuvo muy intrigada durante toda la lectura. 
Lo cierto es que la novela es más que entretenida y además literariamente me parece elegante e impecable.  Me arriesgo a decir que su calidad narrativa es superior a la media de cualquier bestseller. Una obra que además abarca distintos géneros, desde la narrativa, pasando por la novela histórica gracias al gran trabajo de la autora retratando la época Victoriana que enmarca esta historia, el género policíaco que cubre la investigación, la novela de corte "legal" que también ocupa una buena parte de la historia durante la celebración de un juicio que quizás sea la parte que más larga se puede hacer, pero que es muy importante para conocer el "supuesto" punto de vista de todo el mundo (y digo "supuesto" porque seguimos viéndolo todo a través de los ojos de Harriet y de lo que ella recuerda o quiere recordar) y por supuesto tiene también sus toques trágicos y humorísticos. Con esto último no quiero decir que sea un historia donde te reirás continuamente, pero la mordacidad que a veces emplea Harriet para contar las cosas, ha sido para mí, uno de los puntos más interesantes del libro y me ha hecho sonreír en más de una ocasión. 
Es cierto que ha habido momentos en que Harriet me ha parecido una auténtica entrometida, por muy buena voluntad que hubiera en tantas y tantas visitas a casa de los Gillespie, pero yo me quiero creer la historia tal y como ella la recuerda. Hay que tener en cuenta que han pasado cuarenta y cinco años desde los episodios que nos relata, lo que pone a prueba su memoria y evidentemente ella lo cuenta todo desde la perspectiva de sus recuerdos y por lo tanto digamos que juega a su favor, y tal como presenta los hechos, soy incapaz de creer que estuviera implicada en todo "el asunto", pero claro, supongo que eso es lo que ella pretende. Desde luego a mí el libro me atrapó desde la primera hoja y no me avergüenza confesar que me he dejado mangonear por esta habilidosa narradora hasta creerme lo que ella ha querido contarme.
Fotografía de la autora: http://www.thesundaytimes.co.uk/sto/culture/books/fiction/article618939.ece