La verdad de la vieja Carola

Por Carmen F. Etreros
La verdad de la vieja Carola de Carmen Pacheco. Ilustraciones de Laura Pacheco. Editorial SM, Barco de Vapor Roja, 2012. Rústica, 192 pp., 8.40 euros. De 10 a 12 años. Por José R. Cortés Criado.


Carmen Pacheco nos acerca a la vida tranquila de un pequeño pueblo español, donde casi nunca pasa nada y los pocos niños que allí viven se dedican a correr por el campo, coger fruta de los árboles y convivir con los ancianos, que son los que disponen de tiempo libre y permanecen en el lugar; los jóvenes estudian o trabajan fuera. En este entorno aparece un día una señora muy distinta a las autóctonas y aterriza en el bar del abuelo de Marcos donde se dedica a jugar con sus cartas mientras toma café, alterando un poco aquel tranquilo lugar. Marcos, el protagonista de la historia, entabla conversación con aquella mujer cargada de collares y anillos, -parece un árbol de navidad-,  vieja como el tiempo, tocada con un turbante y unas enormes gafas oscuras que ocultan sus ojos amarillos.

De aquella conversación surge una gran amistad y el niño aprende a jugar al brigde, además, poco a poco, va sabiendo algo más de la vieja Carola, un verdadero enigma de persona que maravilla al niño con sus orígenes, los lugares donde vivió, sus extrañas facultades y…; gracias a esa amistad, Marcos vivirá una aventura inolvidable donde la magia y lo extraordinario se dan la mano para transportarlo de un lugar a otro y encontrar la solución a un problema que preocupaba a la vieja Carola. Es un libro ameno, en el que la fantasía ocupa un lugar destacado, y nos hace sentirnos compañero de tertulia de estos dos protagonistas, y nos crea la necesidad de conocer mejor a la misteriosa dama, que resultó ser la mejor amiga de aquel niño que pasaba las tardes aburridas hasta que ella llegó.