Junio 2013
Alfaguara
672 Pág.
22€
Quién mató a Nola Kellergan es la gran incógnita a desvelar en este thriller incomparable cuya experiencia de lectura escapa a cualquier tentativa de descripción. Intentémoslo: una gran novela policiaca y romántica a tres tiempos−1975, 1998 y 2008− acerca del asesinato de una joven de quince años en la pequeña ciudad de Aurora, en New Hampshire. En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor −Harry Quebert, autor de una aclamada novela−, y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Poco después, Harry es arrestado, acusado de asesinato, al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín. Marcus comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras intenta demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad sólo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido.
El verano, esos meses en los que hago mil planes y sobre todo pretendo bajar mi lista de pendientes vertiginosamente. Pero me ha pasado lo de todos los años, el calor invita a salir, playa, piscina, terraza, fiesta...cero estar en casa y cero leer.
A esto debo sumarle que no me apetece nada la temática romántica en este momento y es por ello que me aventuré con ese libro que tanta relevancia ha tomado estos meses, La verdad sobre el caso Harry Quebert.
¿Qué tiene la novela para que haya cosechado tanto éxito? Desde fuera, llevar un millón de ejemplares vendidos, derechos de traducción vendidos a 33 países y ser número uno en Francia, a parte de haber ganado algunos premios.
A parte de todo esto tan rimbombante y que a mi personalmente me importa bien poco a la hora de leer una novela, me encontré con un argumento bastante atrayente. Pero vayamos a la trama.
Conocemos a Marcus Goldman un escritor de muchísimo éxito que ha visto como su inspiración ha desaparecido. La editorial lo acosa y lo amenaza con demandarle si no entrega su segundo libro en los siguientes meses. Pero Marcus tiene el síndrome de la página en blanco, es incapaz de escribir.
Es por ello que decide abandonar Nueva York y trasladarse a Aurora, un pequeño pueblo donde reside Harry Quebert, otro escrito de éxito y su gran y único amigo.
Allí, aunque nunca se lo hubiera imaginado, es donde su vida da un giro. Se destapa un secreto que ha permanecido guardado más de treinta años. Un secreto sobre la desaparición de una joven de quince años, Nola y la relación que su mento, Harry, tuvo con todo el suceso.
A partir de ese momento comienza una lucha contrarreloj por parte de Marcus para desvelar la verdad y salvar a Harry de la justicia que pretende llevarlo directamente a la silla eléctrica.
Marcus se siente continuamente en una encrucijada, entre lo que pensará la gente de él por defender al que todos creen culpable de la desaparición de la adolescente y entre lo que el realmente cree.
No le quito mérito a Dicker, ha construido una novela muy buena, con unos ingredientes fantásticos.La historia
Hay multitud de personajes, gran parte de la población de Aurora es parte activa de la historia y cada uno aporta su granito de arena. A parte de eso conoceremos la historia de Nola y Harry en varios bloques, 1975 siendo ellos los protagonistas directos y 2008 ya en forma de recuerdos.
A pesar de que me ha gustado mucho y he acabado francamente satisfecha tanto con la historia como con el autor pero creo que para darle ese 5/5 perfecto me ha faltado agilidad. La novela consta de casi 700 páginas de las cuales, para mi gusto, sobre 200.
La historia comienza con una ritmo bastante bueno pero hacia la mitad el autor comienza a dar vueltas sobre lo mismo continuamente, si unos capítulos atrás conocemos algunos pasajes de la historia de Harry y Nola de mano de los propios protagonistas cuando se traslada la historia al 2008, y en forma de recuerdos, se nos vuelve a relatar exactamente lo mismo en un claro copia/pega.
Esto hace que en ocasiones el ritmo de la lectura decaiga estrepitosamente.
Esto es sin duda lo que más me ha disgustado de la historia. Una historia que por otro lado es muy interesante, compleja y enrevesada, donde es muy complicado ponerle cara al culpable. El autor logra darle continuas vueltas de tuerca y sorprender.
En definitiva, La verdad sobre el caso de Harry Quebert me ha resultado una novela muy entretenida y recomendable para los amantes, como yo de esos thiller psicológicos donde el autor juega claramente con el lector.