La Verdadera Amistad: Los Amigos Permanecen En Las Buenas y En Las Malas

Por Evangelista Guzmán Rodriguez @GuzmanRodr
En todo tiempo ama el amigo? Te invito a ver esta reflexión sobre la amistad verdadera, desde el punto de vista de un cristiano y que cuenta en base a su experiencia lo que ha sido y cree debe ser el real comportamiento de un amigo en las buenas y en las malas...

Tal vez no sea mi mejor tiempo para escribir ya que tengo demasiado trabajo, pero estuve esperando este día con muchas ansias, me encantaría escribir más seguido porque siempre encuentro temas muy interesantes que compartir de las cuales aprendo mucho, pero hoy hablaré de un tema muy conocido y que ha venido hablando a mi vida.

Cuál Es la Verdadera Definición de Ser Amigos? Qué Implicaciones Tiene Esta Palabra?


Antes de comenzar escribiré la definición de amistad según Wikipedia:
La amistad es una de las relaciones interpersonales más comunes que la mayoría de las personas tienen en la vida. La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y trascendencia. La amistad nace cuando las personas encuentran inquietudes y sentimientos comunes. Hay amistades que nacen a los pocos minutos de relacionarse y otras que tardan años en hacerlo.

Hace por un par de semanas atrás una de mis amigas más cercanas cumplió años, creo que fue el motivo por la que pensé tomar en cuenta hablar de la amistad, la verdad quería descartar esa idea y hablar de otros temas, pero la muerte de una de las amigas de mi madre fue la que definitivamente me ayudó a decidir para hablar sobre este tema.
Recuerdo los momentos que por gracia he podido conocer a mis amigos en diferentes etapas de mi vida y estoy muy agradecido con Dios y también con ellos. Muy seguido he podido notar que muchas personas tienen un concepto muy diferente en cuanto a la amistad y es cierto, debe ser por el mismo hecho de las diferentes situaciones en las que has llegado a conocer a tus amigos.
Ahora les compartiré el pobre concepto o definición que tenía de la amistad, claro y esto poco a poco ha venido cambiando de acuerdo al tiempo y a las cosas que he pasado y aprendido.
Para mí la amistad era: tener un amigo o amiga que no se me despegara las 24 horas, que esté pendiente de mi, de mis cosas, de mis gustos, de mis problemas, que compartiera mi felicidad, que me defendiera, que se preocupara, que me entendiera. En resumen, todo lo relacionado a mi persona.
La verdad nunca encontré ese tipo de amistad y no es eso lo que me entristece, lo que en verdad me pone muy triste, es que todo se pudo referir a mí y no a lo que yo les podía ofrecer a ellos con mi amistad, así que cada vez me sentía muy frustrado por no encontrar amigos con ciertas definiciones.
Gracias a Dios, cuando dejé la adolescencia comencé a ver las cosas de una manera muy distinta. Recuerdo haber orado mucho al Señor por esto, la verdad es que la amistad es un verdadero regalo de Dios para nosotros, recuerdo haber leído y escuchado varias veces temas relacionados con el tema, pero no fue hasta que Dios me hizo entender que nada se trataba de mi, sino que él debía ser el centro de todo.
Mis oraciones definitivamente cambiaron, era tiempo de orar por mis amistades, preocuparme por ellos y con amor llevar sus cargas delante de Dios, dejar de preocuparme de que tanto me involucraron en su vida o no, o si tal vez se comportaron o no como amigos, la verdad no lo sé, aunque humanamente siempre pienso en ello, si fui de bendición o de tropiezo en sus vidas, y eso me lleva continuamente a venir al Señor y pedir gracia para mí y para ellos.
Aprendí que así como en todo lo que deseas obtener, en la amistad se requiere también ingredientes muy importantes como compromiso, responsabilidad, respeto, tolerancia, paciencia, dominio propio, perdón y sobre todo amor, etc. Se que nadie nos da un manual de cómo ser buenos amigos, pero he descubierto que mientras más tiempo pases con tus amigos más podemos conocerles y es allí donde podemos desarrollar nuestra personalidad, conocernos de una manera real, verdadera y sana.
Yo aún estoy en el proceso de aprendizaje, he tenido amistades muy maravillosas y piadosas que Dios en cada etapa de mi vida me ha enviado no puedo decir que tengo un mejor amigo, aunque sí Jesús ha sido para mí un amigo muy especial, y quien me ha enseñado y me enseña muy pacientemente como compartir mi amistad con los demás.
Me falta mucho y sí que me falta, suelo sorprenderme de que no siempre me encontrare con personas con afinidades y gustos igual a los míos, sino que en la diferencia y la imperfección esta la belleza de cada uno de ellos, saber que podemos ser tan diferentes y aun así amarnos.

Ser Amigos Es Más Que Caerse Bien, Compartir y Confiarse Cosas


No confundamos amistad con algún tipo de confidencialidad, claro que eso incluye, pero eso no es todo, la amistad crece cada vez más cuando más lo conoces, mientras más momentos compartes con ellos y con lo que les rodean, así sin apariencias; son momentos que marcan la diferencia, mientras des más de ti dejando muchas veces de lado tu propio yo.
Es cierto la amistad se cultiva, pero debe ser recíproca, mira a tu alrededor, a tus amigos, no sólo esperemos recibir también debemos dar, créeme la más mínima consideración que tengamos con nuestras amistades marcara la diferencia.
Muchas veces llamamos amigos a personas que sólo pasaron horas escuchando nuestras historias, o tal vez alguien que nos cae bien en una cena. Puede ser que sí, puede ser que no, debes saber que la amistad va mucho más allá que eso: es actuar con madurez y compromiso en situaciones difíciles, porque serán en situaciones adversas donde veremos la verdadera amistad. Tampoco es depender de tus amigos y menos pensar que todo se trata de ti, todo está en la actitud que vemos que toman en momentos que necesitamos de ellos.
Aún admiro ver a mis amigos que conservan un hermosa amistad con otras personas, eso me alegra muchísimo y también aprendo mucho. Oro para que Dios siempre les de sabiduría al momento que necesito de ellos y por mi para que me permita ser un amigo piadoso y desinteresado para con los demás (prepárense no será nada fácil).
Con frecuencia me doy cuenta cuan bendecido soy por tener amigos y no como yo siempre quise, sino como Dios me ha permitido tener. Es cierto, son contadísimos, me encantaría hablar de cada uno de ellos, la verdad que se sorprenderían cuanto me han tolerado y aún con todo siguen conmigo y me aman. Algunos están lejos, otros cerca, pero todos son de bendición para mi vida y en mis oraciones siempre están ya amo mucho orar por ellos, siempre digo que uno de los mejores regalos que puedes ofrecer en una amistad es la oración.

La Biblia está llena de muchos versículos relacionados con la amistad, pero el versículo más conocido que se utiliza cuando escuchamos la palabra amistad, es la de Proverbios 17:17, pero es bueno saber entender este versículo, así que a opinión propia explicaré lo que entiendo y como ha venido influyendo cada palabra en mi vida.

En todo tiempo ama el amigo


No nos dice algunas veces, tampoco dice que todo el tiempo debemos estar juntos (hablando físicamente) ¡No! no dice eso, muy claramente nos habla que sea los momentos y circunstancias que pasemos siempre recibiremos amor por parte de nuestros amigos, sea que estén cerca o lejos de nosotros, ¿entiendes que no debemos sentirnos mal? La amistad no se mide por lo que das, por si estás lejos o cerca.
No deberíamos ver la amistad como la ley de la oferta y demanda, donde buscamos el punto de equilibrio y yo veo que con frecuencia es así, algo que definitivamente debe cambiar. En la amistad no todos podemos dar la misma cantidad, pero todos podemos dar con el mismo amor, y eso no nos debe causar incomodidad, muchas veces la amistad suele romperse por cosas así.
El amigo es como un hermano en tiempo de angustia... Recuerdo que una amiga me digo lo siguiente:
"Tengo una hermana un año mayor que yo, definitivamente ella es muy diferente a mí, también la considero una de mis grandes amigas, recuerdo la vez que nos quedamos solas en casa, yo me levante en la madrugada con un fuerte dolor de huesos, al día siguiente tenía que ir a trabajar, ella muy amorosamente se desveló junto conmigo atendiéndome hasta que amaneció".
No se cuántas personas han estado junto a ti en tiempo de angustia, cuando caes en depresión o con cuántos has contado aún sin tenerlos cerca, y no sólo en momentos así, también en tus buenos tiempos, con cuántos compartiste tus logros, aquellos que sin pensarlo dos veces estuvieron contigo que al pedirle algún tipo de favor no se excusaron porque sabían lo importante que era para ti?
Muy seguido deseamos contar con las personas que consideramos nuestros amigos, y mucho más en tiempos difíciles y angustiosos, pero también en buenos momentos. ¡Sí! La amistad es hermosa y podremos contar con ellos como hermanos.
Suelo pensar muy seguido en la amistad que tuvieron David y Jonathan, todas las cosas que pasaron y aún después que Jonathan murió su corazón siguió ligado al de David, realmente es la muestra de una verdadera amistad.
Si Dios nos ha dado el regalo de la amistad, entonces también debemos dedicarlo a él, aún cuando fallemos como amigos, pidámosle perdón y sabiduría, porque muchas veces no sabremos que hacer y tomaremos decisiones muy lamentables. Valora a tus amigos, ora por ellos, una buena amistad también está fundamentada en Cristo, ya que él es el mejor amigo del mundo.
Leía no hace mucho, que muchas veces la amistad puede ser una de las razones para acercarte a Dios, como también para alejarte de él.
Querido amigo, sería raro que me dijeras que no tienes amigos, yo muy seguido decía lo mismo, pero Dios me hizo ver las cosas de una manera diferente, comienza a orar no para tener más amigos, sino para ser un buen amigo con los demás. Un amigo como Jesús lo es con nosotros y te darás cuenta que todo tu enfoque cambia, y no hablo sólo por tus amigos cristianos, hablo aún por los que no lo conocen, que sea tu amistad un medio para conocer a Cristo.
Dejaré una lista de versículos sobre la amistad para meditar en ellos. Es mi deseo también meditar en la palabra de Dios, trato de pensar en como hasta hoy he compartido mi amistad para con los demás y como debo seguir preparándome en cómo actuar, qué decir, qué decisiones tomar, porque parece fácil, pero casi nunca lo es.
1- Proverbios 18:24
2- Proverbios 27:9
3- Eclesiastés 4:9-10
4- Juan 15:12-15
5- Romanos 12:10
6- 1 Juan 4:7
7- Lucas 6:31
8- Gálatas 6:2

No olvides que la amistad es un regalo de Dios. Cuídalo por más diferencias o similitudes que tengas con tus amigos, aprende a amar como Dios te ama en todo tiempo.