Diariamente niños y adolescentes se enfrentan a imágenes cargadas de violencia en los medios de comunicación. Por desgracia, "enseñan" que la conducta violenta es algo normal y que ellos también tendrán que emplear actitudes agresivas algún día. El entorno en el que se desarrollan los niños no está solamente ‘contaminado’ por estas fuertes fotografías, sino que también hay que añadirle la violencia que se transmite por televisión o la que ven los niños y adolescentes en los videojuegos e . incluso, en casa.
Ver imágenes violentas ejercen un efecto negativo casi de forma inmediata en las emociones y pensamientos de los niños, haciéndolos más agresivos. La reiteración en verlas lleva a la "anestesia" frente al dolor ajeno y a la violencia injustificada.
Voto negativo para La Vanguardia. Mal, muy mal.