La víctima perfecta, es un psico-thriller dirigido por el inexperto Antti Jokinen, donde Swank, es una recien separada, que tras buscar piso por toda la ciudad, al final encuentra una ganga en un viejo edificio y con Jeffrey Dean Morgan como casero y portero. Pronto, se va ha empezar a dar cuenta de que no todo es lo que parece, y se nota vigilada en su propia casa.
En definitiva, no recomiendo la película, a no ser que no tengas nada para ver.