De los episodios que conforman “Paris, je t’aime”, quizá el que dirige Nobuhiro Suwa sea el más emotivo y dramático. En menos de seis minutos, Juliette Binoche traslada al espectador todo el dolor y angustia de una madre desconsolada por la muerte de su hijo. En una noche oscura -diríamos del alma- acude a la Place des victoires, al oír sus voces que la llaman… con la esperanza de recuperarlo, y entonces descubre que él ha vuelto del más allá para que ella viva el más acá.
Los vaqueros existen y traen de nuevo la salvación en el último momento, lo mismo que esa oscuridad deja paso a la luz cuando la vida vuelve a tener sentido, o ese silencio solo perturbado por los cascos de un caballo dejan un resquicio a la esperanza. El amor de una madre y la ayuda divina hacen que la buena mujer se llene de fuerza porque su marido y su hija pequeña la esperan y necesitan… ¡Hay que seguir viviendo!: ese es el recado de este niño que creía en los vaqueros y que no quería que su madre muriese de pena. El episodio gana fuerza con la dicción francesa de Binoche, y por eso recomiendo verlo en versión original, aunque es este caso los subtítulos sean en inglés.
En la imagen: Fotograma de “Paris, je t’aime” – © 2006 Victoires International y Pirol Film Production. Distribuida en España por Manga Films. Todos los derechos reservados.
Publicado el 19 julio, 2014 | Categoría: 7/10, Alemania, Año 2006, Cortometrajes, Cortometrajes, Francia
Etiquetas: Juliette Binoche, maternidad, muerte, Nobuhiro Suwa, Paris je t'aime