Creo que al decir que la vida no es sencilla no digo ninguna novedad, ni descubro algo de ciencia. Pero últimamente también opino que tampoco es tan complicada. Nunca la vida va a andar completamente plena, desde la concepción y el nacimiento luchamos con problemas y la enfermedad y el equilibrio de la vida con ella se hace parte de uno, poder entenderla y enfrentarla así aligera parte del camino.
Enfermedad no solo de los otros sino también la de uno mismo. No siempre estamos dispuestos a escucharnos, a oír a nuestra mente y a nuestro cuerpo que nos dan señales claras, semáforos encendidos que nos alertan y muchas veces no sabemos ver. Ha sido un día largo hoy, porque como cada viernes se continúa con la noche de guardia, guardia en la que nacen bebés, muchos sanos y otros no, anoche particularmente me tocó atender a un bebé de unos papás venezolanos que vienen huyendo del terrible momento real y no mediático que atraviesa Venezuela como país, pudieron cruzar la frontera con Ecuador y de ahí de a tramos lograr llegar hace una semana a Argentina, a él le esperaba un trabajo que le contactó otro compatriota venezolano que ya estaba trabajando acá. A ella la esperaba un embarazo de término a nacer en cualquier momento y así fue, nació anoche y fue bajo peso para su edad gestacional cosa que creo no fue separada de la realidad que vivieron como familia este último tiempo.
Continuo mi trabajo a la mañana un joven empleado donde trabajo, está por verse si es expulsado por su capacidad intelectual en teoría reducida, hecho que no pudieron ver al emplearlo hace cuatro años atrás. Siguió después en el consultorio de la tarde en donde estoy ahora y se acaba de ir un paciente de 33 años con cáncer de colon a tan temprana edad que intentaba mitigar los síntomas con tratamientos naturales hasta que tuvo que concurrir al hospital y llegar a este diagnóstico, ser operado, se complicó con una infección, realizó quimioterapia, radioterapia y hoy está con su bolsita de colostomía esperando la evolución de su enfermedad que además se complicó con una diabetes tipo 1 requiriendo el uso de insulina.
De verdad que son largos los días, alguna vez publiqué "necesito un tiempo para mi" y ya lo creo que es así, si bien me tomé un rato para almorzar algo rico no creo que baste con ello. Ya deseo llegar a casa aunque falte un rato todavía. La vida como equilibrio armónico de humores, Salud-Enfermedad