Marian Izaguirre.
En definitiva, La vida cuando era nuestra es una novela bonita y tranquila, una historia escrita con mucho cariño que rebosa sentimiento por todos los poros y que entusiasmará a cualquiera que se considere un amante de la lectura. Lo tiene todo para gustar a un gran número de lectores: prosa amena, personajes por los que resulta fácil sentir empatía, trama bien desarrollada, buen ritmo, ambientes atractivos y mucho, mucho amor por los libros. No esperéis más y conoced a Lola y Alice: estoy segura de que sus miradas cómplices irán más allá del papel y se ganarán un pedacito de vuestro corazón. Podéis empezar a leer su historia aquí.