Tal y como ella nos cuenta, Laura Tejo nació en León en 1918. Su padre Emilio era médico y fue él quien le inculcó su pasión por la literatura y la música y su madre Luisa era un ama de casa que tenía en la religión su mayor refugio. Su hermano Martín se marchó a estudiar Medicina a Madrid y su hermana Julia decide irse a Oviedo a estudiar Derecho. Durante la II República y la Guerra Civil Laura, la pequeña de una familia acomodada y tradicional, vive su vida en medio de la rutina que le lleva de casa a la escuela y de la escuela a los cafés y las calles de León, por las que pasea junto a sus amigas. Igual de soñadoras y románticas que ella. En uno de esos paseos se cruza en la calle con Helmut Mayer, un piloto de caza alemán de la Legión Cóndor por quien siente un inevitable flechazo. Un amor que irá creciendo y haciéndose más fuerte e intenso con cada carta y cada visita de Helmut a León durante sus días de permiso. A pesar de ser solo una joven de 21 años Laura siente una pasión irrefrenable por Helmut y no duda en casarse y marcharse con él a vivir a Berlín huyendo de los horrores de la Guerra Civil. Sin embargo, huyendo de la guerra española llegará a la Alemania nazi, donde vivirá el estallido y el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Sin Helmut a su lado, ya que él es un militar al servicio de Hitler que debe luchar por su patria allá donde le destinen cada vez, con la única compañía de sus suegros, un matrimonio marcado por la pérdida de su otro hijo, el gemelo de Helmut, también piloto, en un accidente aéreo, Laura se sentirá sola y añorará su país, su ciudad, su familia y sus amigas. Así, página a página, sentiremos a Laura como una amiga que nos cuenta sus recuerdos, sus miedos, sus deseos, sus sueños, sus secretos y, en definitiva, alguien cercano e íntimo con quien compartimos su vida, su día a día. Alguien que nos confesará, tanto a su nieto como a los lectores, sus secretos más íntimos, esos que jamás ha contado a nadie. Esos que le atormentan, y que le provocan un remordimiento, un gusano que le corroe las entrañas sin piedad. No quiero desvelaros nada más de la historia, tan solo deciros que Laura logró por supuesto sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial, con sacrificio, con esfuerzo, con hambre, con soledad, con miedo, con humillación, con pena, pero sobrevivió, y eso es lo único importante. Tras los horrores de Alemania conoció algunos de los lugares más bellos del mundo: California, Bali, Hawai, Argentina... La vida de una rosa es una historia dramática y romántica. Cruel y apasionada. Injusta y dulce. Dolorosa y tierna. Dura y entrañable. Triste y alegre. Es cierto que la novela engancha, tiene algunos pasajes realmente inolvidables. Nos da una gran lección de Historia. Conmueve la vida de una mujer fuerte, luchadora, una superviviente valiente y audaz que nos conmueve y emociona. Sin embargo, al menos para mí, también tiene algunos aspectos negativos. En primer lugar, el final, aunque me ha gustado, me ha parecido demasiado exagerado, cogido con alfileres, demasiado peliculero. No dudo que realmente ocurriese, ya que el libro contiene hechos reales, la vida de Laura Tejo, pero me ha chirriado bastante. Otra cuestión que no me ha gustado han sido las excesivas páginas dedicadas a la documentación. Datos, cifras, fechas, nombres sobre la aviación alemana, los tipos de aviones, sus características, las tácticas de combate de los aviones alemanes, los bombardeos aliados. Me parece correcto y necesario que un autor se documente antes de escribir un libro, y con más motivo cuando se trata del género histórico, pero no creo necesario que se incluyan todos esos datos en la historia, y menos cuando, como en este caso, no aportan nada nuevo a la trama y son totalmente prescindibles. En conjunto creo que a la historia le falta profundidad, intensidad, es cierto que intenta transmitir sentimientos, pero creo que muy de pasada y muy por encima, de manera superficial. La historia daba muchísimo juego, prometía mucho, eso es lo que creo que me ha pasado, que me había creado unas expectativas demasiado altas que luego no se han cumplido. A pesar de estos pequeños peros, es una novela que me ha gustado, me ha enganchado y me ha hecho sentir y que, por todo ello, os recomiendo si queréis descubrir cómo es la vida de una rosa.
Tal y como ella nos cuenta, Laura Tejo nació en León en 1918. Su padre Emilio era médico y fue él quien le inculcó su pasión por la literatura y la música y su madre Luisa era un ama de casa que tenía en la religión su mayor refugio. Su hermano Martín se marchó a estudiar Medicina a Madrid y su hermana Julia decide irse a Oviedo a estudiar Derecho. Durante la II República y la Guerra Civil Laura, la pequeña de una familia acomodada y tradicional, vive su vida en medio de la rutina que le lleva de casa a la escuela y de la escuela a los cafés y las calles de León, por las que pasea junto a sus amigas. Igual de soñadoras y románticas que ella. En uno de esos paseos se cruza en la calle con Helmut Mayer, un piloto de caza alemán de la Legión Cóndor por quien siente un inevitable flechazo. Un amor que irá creciendo y haciéndose más fuerte e intenso con cada carta y cada visita de Helmut a León durante sus días de permiso. A pesar de ser solo una joven de 21 años Laura siente una pasión irrefrenable por Helmut y no duda en casarse y marcharse con él a vivir a Berlín huyendo de los horrores de la Guerra Civil. Sin embargo, huyendo de la guerra española llegará a la Alemania nazi, donde vivirá el estallido y el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Sin Helmut a su lado, ya que él es un militar al servicio de Hitler que debe luchar por su patria allá donde le destinen cada vez, con la única compañía de sus suegros, un matrimonio marcado por la pérdida de su otro hijo, el gemelo de Helmut, también piloto, en un accidente aéreo, Laura se sentirá sola y añorará su país, su ciudad, su familia y sus amigas. Así, página a página, sentiremos a Laura como una amiga que nos cuenta sus recuerdos, sus miedos, sus deseos, sus sueños, sus secretos y, en definitiva, alguien cercano e íntimo con quien compartimos su vida, su día a día. Alguien que nos confesará, tanto a su nieto como a los lectores, sus secretos más íntimos, esos que jamás ha contado a nadie. Esos que le atormentan, y que le provocan un remordimiento, un gusano que le corroe las entrañas sin piedad. No quiero desvelaros nada más de la historia, tan solo deciros que Laura logró por supuesto sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial, con sacrificio, con esfuerzo, con hambre, con soledad, con miedo, con humillación, con pena, pero sobrevivió, y eso es lo único importante. Tras los horrores de Alemania conoció algunos de los lugares más bellos del mundo: California, Bali, Hawai, Argentina... La vida de una rosa es una historia dramática y romántica. Cruel y apasionada. Injusta y dulce. Dolorosa y tierna. Dura y entrañable. Triste y alegre. Es cierto que la novela engancha, tiene algunos pasajes realmente inolvidables. Nos da una gran lección de Historia. Conmueve la vida de una mujer fuerte, luchadora, una superviviente valiente y audaz que nos conmueve y emociona. Sin embargo, al menos para mí, también tiene algunos aspectos negativos. En primer lugar, el final, aunque me ha gustado, me ha parecido demasiado exagerado, cogido con alfileres, demasiado peliculero. No dudo que realmente ocurriese, ya que el libro contiene hechos reales, la vida de Laura Tejo, pero me ha chirriado bastante. Otra cuestión que no me ha gustado han sido las excesivas páginas dedicadas a la documentación. Datos, cifras, fechas, nombres sobre la aviación alemana, los tipos de aviones, sus características, las tácticas de combate de los aviones alemanes, los bombardeos aliados. Me parece correcto y necesario que un autor se documente antes de escribir un libro, y con más motivo cuando se trata del género histórico, pero no creo necesario que se incluyan todos esos datos en la historia, y menos cuando, como en este caso, no aportan nada nuevo a la trama y son totalmente prescindibles. En conjunto creo que a la historia le falta profundidad, intensidad, es cierto que intenta transmitir sentimientos, pero creo que muy de pasada y muy por encima, de manera superficial. La historia daba muchísimo juego, prometía mucho, eso es lo que creo que me ha pasado, que me había creado unas expectativas demasiado altas que luego no se han cumplido. A pesar de estos pequeños peros, es una novela que me ha gustado, me ha enganchado y me ha hecho sentir y que, por todo ello, os recomiendo si queréis descubrir cómo es la vida de una rosa.