La vida después de Boca y River

Publicado el 03 febrero 2012 por Marianofusco

En la mayoría de los casos, cuando un entrenador no logra buenos resultados en Boca o en River, sus carreras bajan algunos escalones y les cuesta volver a tomar el gran protagonismo que significa estar en un grande. De esos casos hay miles. Por el lado del Xeneize, se puede mencionar a Miguel Brindisi, Jorge Benítez, y Carlos Ischia, y por el lado del Millonario, a Néstor Gorosito, Angel Cappa, y ni hablar Jota Jota López.

Pero a estos nombres, se le suman algunas excepciones que se engrandecieron luego de haberles ido mal deportivamente en los dos clubes más importantes de la Argentina. Los directores técnicos citados son justamente dos extranjeros: El uruguayo Óscar Washington Tabárez y el chileno Manuel Pellegrini. Ambos se fueron insultados de las instituciones y luego repuntaron notoriamente con el correr de los años.

¿Qué tienen en común Tabárez y Pellegrini? La similitud más relevante es que ambos supieron ser campeones en la Argentina. El ‘Maestro’ consiguió con Boca el Apertura y la Copa Master de 1992, mientras que el ‘Ingeniero’ obtuvo con River el Clausura 2003. Sin embargo, el último recuerdo de cada uno para sus respectivos hinchas no es el mejor…

Tabárez volvió a Boca en 2002 tras la salida de Carlos Bianchi, y tenía como objetivo seguir el exitoso ciclo que había producido el Virrey. Un desafío para nada fácil. Lamentablemente para el entrenador charrúa, las cosas no se dieron de la mejor manera: En el primer semestre, perdió la Copa Libertadores y el torneo Clausura (que encima ganó River con un 3 a 0 incluido –vaselina de Rojas mediante- en la Bombonera por la sexta fecha). En los últimos seis meses de ese año, no pudo hacer frente en la primera edición de la Copa Sudamericana (eliminado rápidamente a manos de Gimnasia de la Plata) y tampoco le pudo arrebatar el Apertura al Independiente del Tolo Gallego. Luego de esto, se fue de la institución y se produjo el retorno de Bianchi al banco de suplentes.

Por el lado de Pellegrini, arribó a Núñez a mitad de 2002 luego de un exitoso ciclo en San Lorenzo (dos títulos, entre ellos la Mercosur 2001 que significó el primer título internacional de la historia del Ciclón) y de que José María Aguilar decidiera insólitamente no renovarle el contrato a Ramón Díaz. El chileno coincidió un semestre con Tabárez y en el único Superclásico que se enfrentaron ganó Boca por 2 a 1 en el Monumental con los recordados goles de Marcelo Delgado. River terminó tercero en el Apertura 2002 y fue eliminado por Racing en la Copa Sudamericana. Las cosas no habían empezado bien…

En 2003, fueron más las malas que las buenas: El Millo ganó el Clausura 2003 brindando un gran fútbol gracias a figuras como Andrés D’alessandro, Eduardo Coudet, Estaban Fuertes y Fernando Cavenaghi. Sin embargo, en ese semestre Boca ganó la Copa Libertadores (con Bianchi como DT) y en cierto punto opacó el logro de Pellegrini, ya que el objetivo principal de River era ganar el certamen continental. En la otra mitad del año, se dio la despedida: Un pobrísimo Apertura 2003 (donde Boca fue campeón), un 0-2 durísimo contra Boca en Núñez –el recordado gol de Pedro Iarley-, y la derrota con Cienciano en la final de la Sudamericana. ¿Algo más? Sí, los boquenses ganaron la Intercontinental tras vencer al Milan en los penales. La situación de Pellegrini se hizo insostenible y renunció a su cargo.

¿Qué fueron de sus vidas después de esto? Tabárez estuvo cuatro años alejado de la profesión y recién retomó la conducción técnica en 2006. Allí fue cuando se hizo cargo de la selección uruguaya por segunda vez en su carrera (la primera había sido entre 1988-1990). Al momento de asumir, jamás hubiera imaginado todo lo que iba a pasar.

El primer gran objetivo de Uruguay era clasificar al Mundial de Sudáfrica 2010. El camino fue duro, al igual que para todas las selecciones, y recién el equipo pudo respirar aliviado tras ganarle el repechaje a Costa Rica. De hecho, los charrúas fueron los últimos en clasificar a la cita mundialista. Lógicamente, no llegaban como favoritos ni mucho menos con sensaciones de ser una revelación, a pesar de la gran jerarquía individual que había en el plantel gracias a jugadores como Diego Forlán y Luis Suárez, dos delanteros de clase mundial y que llevan años en Europa.

El camino de la Celeste en tierras africanas no fue fácil en ningún momento. En la fase de grupos, debió luchar en el denominado “grupo de la muerte” que conformó junto a Francia, el anfitrión Sudáfrica, y México, con quien terminó clasificando a octavos de final. En dicha instancia, eliminó a Corea del Sur, y en cuartos dejó afuera por penales a Ghana desatando una locura en el país sudamericano por volver a estar entre los primeros cuatro mejores del mundo después de cuarenta años. En semifinales se terminó el sueño al perder ante Holanda, y el partido por el tercer puesto se lo quedó Alemania. De todos modos, el cuarto lugar conseguido por Uruguay era un logro importantísimo para una selección que la luchó siempre.

El proyecto del ‘Maestro’ ya llevaba varios años de trabajo y de a poco iba mostrando sus frutos. La gran cosecha llegó en la Copa América del año pasado disputada en la Argentina. Con un juego aguerrido y mucho sacrificio, llegó a la final ante Paraguay, a la cual goleó por 3 a 0. En el camino hacia el título, los charrúas se habían impuesto a la Albiceleste en los cuartos de final, luego del 1-1 en los 120 minutos y el posterior triunfo en los penales.

La final ante Paraguay:

Más allá que Tabárez siempre sumó grandes logros como la Copa Libertadores 1987 con Peñarol o haber sido subcampeón de la Copa América de 1989 con su selección, el último (mal) paso por Boca dejaba incógnitas sobre cómo seguiría su camino. Sin embargo, hoy está entre los mejores entrenadores del planeta.

Pellegrini siguió dirigiendo clubes pero dando el salto a Europa. Unos meses después de su salida de River, llegó al Villarreal de España para la temporada 2004/05. El Submarino Amarillo no es un conjunto español con gran historia, algo que justamente el Ingeniero logró hacer allí. En su primer año, ganó la Copa Intertoto para clasificar a la Copa UEFA (hoy en día la Europa League), en la cual llegó hasta cuartos de final, mientras que en la Liga española logró el tercer puesto consiguiendo el acceso por primera vez en la historia a la Champions League 2005/06. En ese torneo, fue donde se lució Juan Román Riquelme, en un recordado equipo en el que había otros argentinos como Gonzalo Rodríguez y Juan Pablo Sorín, y el uruguayo Diego Forlán. El equipo llegó hasta las semifinales, donde quedó eliminado por el Arsenal inglés. Aunque todo lo producido fue estupendo, teniendo en cuenta que era un equipo debutante en la competición.

El ‘Ingeniero’ siguió haciendo historia con el Villarreal, y en la temporada 2007/08 se terminó de convertir en ídolo cuando sale subcampeón con 71 puntos, a diez unidades del campeón Real Madrid, lo que derivó en un nuevo boleto hacia la Champions League 2008/09. Mucho se había debatido sobre si podría repetir lo mismo que había hecho tres años atrás cuando Riquelme era el eje conductor, ya que el técnico se peleó con el enganche y lo terminó relegando del plantel (ahí se produjo el retorno de Román a Boca en 2007). Sin embargo, el ex DT de River no sufrió su ausencia y depositó al equipo español en los cuartos de final, sin poder alcanzar esta vez las semis pero redondeando una participación más que notable (su verdugo fue otra vez el Arsenal).

Presentación de Pellegrini en el Real Madrid:

Tras esa temporada, comienza a vivir su máximo hito como técnico cuando el Real Madrid lo contrata para dirigir a un equipo que había incorporado a varias estrellas, entre ellas a Cristiano Ronaldo y a Kaka’. Hizo una Liga histórica desde lo estadístico alcanzando los 96 puntos, pero no pudo alzarse con el título que terminó siendo del Barcelona. Para colmo, quedó eliminado tempranamente de la Copa del Rey ante un débil Alcorcón y solamente pudo llevar al Merengue hacia los octavos de final de la Champions, quedando afuera contra el Lyon. No haber conseguido ningún título derivó a que el presidente Florentino Pérez lo echara luego de su primer año. Sin embargo, analizándolo fríamente, su trabajo fue bueno.

Desde fines de 2010 se encuentra dirigiendo al Málaga, que se convirtió en tu tercer equipo en España y Europa. No cuenta con un plantel para pelear grandes cosas, a pesar de contar con algunos nombres importantes como Martín Demichelis, Julio Baptista y Ruud Van Nistelrooy. Pero Pellegrini se mantiene firme en el Viejo Continente.

Tanto un entrenador como el otro, supieron reponerse de sus malos pasos por Boca y River, respectivamente. Hoy en día, son técnicos con una importante cotización y que pudieron, por méritos propios, volver a ser vistos en la elite del fútbol, después que sus vidas dejaron de ser parte de los grandes de la Argentina.