Título: La vida en minúsculas.
Autor: Gabriel Neila.
Editorial: Narrativa Pigmalión.
Año: 2014.
Páginas: 97 páginas.
Género: Relatos. Narrativa contemporánea
ISBN: 978-84-15916-15-1
Sinopsis:
Alberto Ciuentes, el narrador de La vida en minúsculas, es un escritor sin argumentos, que se siente eclipsado después del éxito obtenido con sus obras anteriores. Cuando comienza a escribir su primer libro de relatos, comprende que los vecinos de la ciudad donde vive tienen historias interesantes que pueden servirle de ayuda. No obstante, en Moraleda nada es lo que parece, y todo el mundo tiene algún secreto. Perop ¿hasta qué punto podemos fiarnos de Cifuentes? ¿Son reales las historias que nos cuenta?.
(sinopsis facilitada por la editorial)
Autor:
de español. En la actualidad ejerce como profesor de español para extranjeros en la Universidad de Alcalá de Henares. Algunos de sus relatos han aparecido en las antologías
Ha traducido a autores como Gilbert K. Chesterton, Kngsley Amis y ha investigado sobre la recepción de autores de habla inglesa en la España de la posguera.
En la actualidad, administra regularmente el blog "De Letras", donde aparecen notas de lectura, reseñas, relatos propios y reflexiones sobre el mundo literario.
La vida en minúsculas es su primer libro de relatos y actualmente se espera en breve la salida de su nuevo libro Los amores ausentes.
Impresiones:
Dentro de muy poco se cumplirá un año de la venida a este mundo de esta criatura, la que hasta hace un rato sostenía entre mis manos. Decir que hay libros, que cada persona debería leer al menos una vez en su vida es hablar de La vida en minúsculas, más allá de la historia en sí, da igual el número de páginas o da igual los argumentos que su autor use para mostrarnos sus relatos. Digo esto porque en el fondo lo que nos encontramos en este pequeño libro donde se concentran casi una veintena de relatos es la vida misma, lo que nos rodea aunque no seamos conscientes y porque no asumirlo en cierto modo, una pequeña lección de humanidad que nos muestra mucho, solo que con una pequeña particularidad, está escondido entre una escritura desenvuelta y alejada de complejos, a la espera que el lector lo capte y la haga suya.
Un título curiosos el de este libro, sólo con saber que tiene cierta relación con un fragmento de Mario Benedetti, Don Mario, mi Mario, el de tantos, ya me ha ganado y me condiciona pero a poco que leo me olvido de comparar, Benedetti es único, inigualable, Gabriel Neila tiene su estilo propio, uno que en pocas páginas me convence y me demuestra que es suyo, su particular forma de contar su historia. En la dedicatoria a mi persona, el escritor se proclama “aprendiz”, yo creo que te licenciaste con nota aunque nunca se termina de aprender en esta vida.
A ratos un puñado de relatos cortos, a ratos cierto tinte de novela negra, su lectura será ágil porque el autor echa bien las redes para cazar al lector y este cae en su juego aunque por momentos uno parece que se pierde para concluir en un final magistral, un final de cazador cazado.