Pero pienso, que estos miles de lazos rosas que inundan todo durante unas horas si que sirven y cumplen un gran cometido: arropar a las mujeres.
Si, arropar con esos diminutos trozos de tela rosa, a cada una de las mujeres que han padecido esta odiosa enfermedad, a todas las que en estos momentos la atraviesan y a sus familias.
Con este lazo simbólico les estamos diciendo que no están solas en el camino y les estamos mandando nuestros mejores deseos a todas.
Creo en el poder de la palabra y en la energía positiva, por eso creo que miles de lacitos rosas puestos con la mejor de las intenciones pueden tener algo de sanador y curativo, aunque sea para el alma y el estado de animo.
Por eso, este blog se suma a la marea rosa 2.0 y le manda toda la energía positiva del mundo a cada una de las mujeres fuertes y luchadoras que se las han tenido que ver de frente con la innombrable enfermedad.